La Gran Vía de Vigo continúa con su radical transformación que modificará -ha modificado ya- su imagen para siempre. Con las obras avanzando a buen ritmo y el horizonte puesto en febrero, cuando debería estar ya finalizada, adelantamos parte de la imagen que lucirá el nuevo boulevard central.
La humanización de la Gran Vía -que no es global, sino que se circunscribe al tramo de María Berdiales a Venezuela debido al bloqueo de Patrimonio-, irá más allá de la instalación de las rampas mecánicas, que no en vano son el elemento central sobre el que giran las obras. Junto a ellas, se prevé que se renueve todo el equipamiento urbano y se instalen elementos novedosos e interactivos entre los que destaca una pantalla transparente o una cascada de agua.
Según recoge el proyecto de licitación de la obra, la tecnología estará muy presente. Con todo, un presupuesto de 5,2 millones de euros permite sumar importantes elementos singulares.
Todo el bulevar central contará con espacios “estanciales” que se distribuirán a lo largo de los 200 metros de la calle y que sumarán 18 bancos colectivos y 13 individuales. Con la idea de crear la ilusión de que éstos “nacen” de la zona ajardinada central, se levantarán sobre una chapa metálica que además busca crear la imagen de sobrevuelo sobre el pavimento. El respaldo en forma de “ola” y el asiento serán de madera y tendrán 3,5 metros de largo. Estarán además al resguardo de la lluvia ya que la cubierta metálica de las escaleras crece en estos puntos para cubrir todo el ancho del boulevard, de unos seis metros.
Entre la calle María Berdiales y Luis Braille, se creará un espacio estancial de descanso con un elemento ornamental en forma de caracola, que emitirá música ambiente. En este espacio se dispone de dos chaise-longue, la forma de las mismas será un concepto similar al de los bancos, un elemento metálico que “nace” del suelo y un elemento de madera para sentarse. En este espacio de “relax” se proyecta también una pequeña mesa con punto de carga para móviles.
Por su parte, entre la calle Venezuela y la calle Ecuador, se proyecta otra área de descanso formada por mesas y sillas que seguirán el mismo diseño.
Sin embargo, uno de los elementos que prometen ser más revolucionarios será la pantalla que se instale en la cubierta de las rampas entre Ecuador y Venezuela. En este espacio se creará un área de descanso cubierta y protegida de la lluvia y será ahí donde se encuentre esta pantalla de cinco metros de largo y tres de alto presupuestada en casi 40.000 euros. Será totalmente transparente, permitiendo el paso de la luz, siendo “invisible” cuando está apagada.
Otro de los elementos tecnológicos será un panel informativo interactivo que se instalará también entre la calle Ecuador y Venezuela. Este panel de dos metros servirá para carga el móvil y se usará como punto wifi. En él se podría instalar además un “botón de pánico” que alerte a la Policía, además de servir como panel de información o promoción. En el punto opuesto, en Maria Berdiales, se instalará una escultura.
Por último, el proyecto contempla la instalación de una fuente ornamental de acero inoxidable que cree una cortina de agua como si de una cascada se tratara. La fuente, de 2 metros en la parte más alta y 1,3 en la más baja consta de un estanque con forma rectangular de ocho metros de largo sobre la que cae la película de agua creando una cascada laminar similar -aunque de menor tamaño- a la de la pérgola ubicada en el volcán de Coia. Estará situada en la intersección con la calle Paraguay.