Se avecina un lunes complicado en el transporte urbano de Vigo. El comité de empresa de Vitrasa ha anunciado que se suma a la convocatoria de huelga general en el sector de transporte, una medida reivindicativa que tendrá lugar en toda España y que tendrá sus efectos en los buses de la ciudad olívica. Los representantes de la plantilla de la concesionaria del bus urbano vigués secundan esta protesta cuyo objetivo es obtener mejoras en el ámbito de la jubilación anticipada.
El comité de Vitrasa ha solicitado el apoyo de la plantilla para que secunden esta huelga general cuya convocatoria consta de siete jornadas que arrancan el lunes 28 de octubre. El resto de acciones reivindicativas tendrán lugar el 11 de noviembre, 28 de noviembre, 29 de noviembre, 5 de diciembre, 9 de diciembre y el 23 de diciembre, momento en el que tendría una duración indefinida. "Si no estás en servicios mínimos, no acudas a trabajar", se ha remitido el mensaje a la espera de que el Concello pueda anunciar en los próximos días los servicios mínimos de cara al último lunes del mes de octubre.
Esta huelga a la que se suma el comité de Vitrasa no tiene, por tanto, nada que ver con el conflicto laboral que mantiene la plantilla con la concesionaria del bus urbano vigués, una situación que el pasado año desembocó en una huelga indefinida tras un periodo de paros parciales. Una vez se puso fin a la huelga, los representantes de los trabajadores anunciaron la semana pasada que retomaban las movilizaciones con una concentración a las puertas de la compañía en la Carretera de Camposancos este viernes 25 de octubre a las 08:00 horas.
El conflicto laboral entre ambas partes está enquistado. El comité de Vitrasa destaca que la negociación para actualizar el convenio permanece paralizado por la parte de la compañía, que en un principio argumentaba las pérdidas provocadas por el Covid en 2020 y una bajada en el número de viajeros. Sin embargo, los representantes de la plantilla condenan la actitud de la concesionaria al recibir ya el reequilibrio económico por parte del Concello y por observar que ese número de usuarias y usuarios del transporte urbano vigués se encuentra al menos en unos datos similares a la era prepandemia.