Personal de Unísono, empresa del sector de centros de llamadas con sede en Vigo, se movilizó este viernes en horario de mañana y tarde ante las instalaciones de Gran Vía y la calle Valencia para rechazar el empeoramiento "progresivo y constante" de las condiciones laborales. Desde la CIG señalan que el abuso en la contratación fija-discontinua, la imposibilidad de conciliación, el trabajo en operativas complejas cobrando el salario mínimo o jornadas abusivas son algunas de las muchas problemáticas que padecen las personas trabajadoras desde hace muchos.
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Las concentraciones se desarrollaron de 12:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 18:00 horas al grito de "Sen parar de chamar e nos a enfermar" para llamar la atención sobre la situación que se vive dentro de la compañía. "Decidimos que es el momento de pasar a la acción para decirle a la empresa que ya basta de abusos, presiones y precariedad", señalan desde la sección sindical de la CIG en Unísono.
El trabajo en campañas con operativas "muy complejas" cobrando el salario mínimo es posible porque solo la empresa reconoce la categoría de teleoperador o teleoperadora. "Ni siquiera somos especialistas, cuando deberíamos haber reconocido la categoría de gestores por las tareas que realizamos". El personal se ve en la obligación también de soportar condiciones abusivas, llegando a trabajar ocho días de manera continuada sin que ni siquiera se le garanticen los dos días de descanso semanal seguidos. Además, los incentivos económicos son cada vez más escasos e imposibles de alcanzar.
"Nos imponen restricciones absurdas para el uso libre de nuestras horas médicas, sin ni siquiera tener en cuenta lo que implica el acompañamiento de mayores o menores o la atención de urgencia". Y señalan que la opción de teletrabajar no está disponible en todas las campañas, en algunas ni siquiera existe, y en otras no está regulada, cuando recuerdan que debería existir en todas.
La CIG señala que las personas trabajadoras de Unísono con el turno partido ven "rechazadas sistemáticamente" sus peticiones de tener una hora en vez de dos para la comida, lo que supone pasarse el día entero en la compañía sin posibilidad de conciliar su vida personal y laboral. "Y en las formaciones de inicio, que en algunas campañas duran mes y medio, la empresa dispone de nuestras vidas durante todo ese tiempo sin ningún tipo de remuneración, para después ofrecernos un contrato eventual que a veces dura tanto como la formación, o incluso menos". Por todo ello, han decidido poner en marcha una campaña de movilizaciones que esperar mantener en el tiempo hasta que Unísono corrija la situación.