El Bloque Nacionalista Galego acaba de demandar que el Concello de Vigo recupere el servicio municipal de préstamo de bicicletas eléctricas. Una iniciativa que fue impulsada por el propio BNG desde el Gobierno local en el año 2011 y que fue clausurada sin explicación por Abel Caballero tras la salida de los nacionalistas de su ejecutivo.
El portavoz municipal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, defiende el carácter "esencial" de este servicio publico para apostar decididamente por una movilidad alternativa y avanzar hacia una ciudad más ciclable. "No BNG temos moi clara a aposta estratéxica por facilitar o uso da bicicleta en Vigo non apenas como unha opción deportiva ou de lecer, senón como un medio de transporte sustentábel e saudábel", afirmó.
Igrexas recuerda que el proyecto, que contara en su momento con el apoyo unánime del Pleno, se desenvolvió inicialmente como experiencia piloto en el Casco Vello con un "magnífico resultado" alcanzando 1.500 personas usuarias en apenas cuatro meses.
Desde su desaparición, hace casi trece años, el BNG de Vigo denuncia que el Gobierno de Abel Caballero no quiso posicionarse nunca de manera clara a si Vigo, como otras ciudades -muchas de ellas de mucho menos tamaño- en Galicia y en el resto del país, iba a dotarse de un sistema de alquiler público de bicicletas. "A única medida que adoptou en todos estes anos o alcalde foi posar hai poucos días na fotografía da presentación pública dun servizo privado por parte da empresa que xestiona os aparcamentos soterrados, que ten exactamente o dobre de custo que o impulsado polo BNG en 2011", criticó Igrexas.
Desde el BNG consideran que esta legítima iniciativa privada no da respuesta a la necesidad de la ciudad y, por ello, demandan a Caballero que se recupere el servicio público municipal de préstamo de bicicletas eléctricas en la ciudad de Vigo, con precios accesibles y con la vocación de extenderlo al conjunto de los barrios y parroquias de la ciudad y no apenas al casco urbano. "Os instrumentos xa existen, hai un regulamento municipal e unha ordenanza aprobadas por unanimidade, agora só falta o que non houbo durante todos estes anos: vontade política", subrayó.
Opción real
Para el portavoz municipal nacionalista la implantación de los carriles bici demostraron que Vigo es una ciudad en la que el uso de la bicicleta es una opción real, como verifica el hecho de que sean alrededor de 20.000 las personas que cada mes hacen uso de estos carriles, logrando aumentar su utilización en más del doble en los últimos cuatro años.
"Pero para apostar de verdade por unha cidade máis ciclábel, cómpre moito máis que implementar os carrís bici", advirtió. Igrexas aseguró que son muchas las tareas pendientes en este ámbito, como implantar aparcamientos seguros para bicis, poner en marcha un Plan Director de la Bicicleta en Vigo, desplegar campañas de fomento de su uso y de la intermodalidad o el necesario calmado del tráfico para facilitar la circulación segura de bicicletas y peatones.
"A experiencia doutras cidades nas que se fixo unha aposta real pola promoción do uso da bicicleta, ten demostrado que unha medida absolutamente esencial é que se poñan en marcha sistemas públicos de alugueiro de bicicletas", remarcó Igrexas.