El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha pedido este viernes que el Concello prohíba en Vigo la instalación de gasolineras a menos de 250 metros de viviendas y de áreas sensibles, mediante la elaboración de una ordenanza municipal, similar a las ya aprobadas en otros municipios. Así lo solicitó el portavoz municipal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, tras reunirse con representantes de la Federación de Asociaciones Vecinales Eduardo Chao (Favec) y con vecinos de Freixeiro afectados por el proyecto de una gasolinera lowcost en la Baixada ao Pontillón, a pocos metros de espacios protegidos como el parque de Castrelos y el río Lagares.
Igrexas reiteró la necesidad de suspender cautelarmente y revisar la licencia para esta gasolinera en Pontillón, debido a su "impacto y la fuerte oposición vecinal". En este sentido, interpeló en el último Consello de la Xerencia Municipal de Urbanismo a la concejala del área, María José Caride, quien argumentó que el proyecto cuenta con todos los informes favorables, varios de ellos emitidos por la Xunta de Galicia, como el de Patrimonio Cultural y el de Augas de Galicia. "Está claro que en estas cuestiones PSOE y PP siempre se alinean a favor de intereses privados", criticó.
El portavoz municipal nacionalista también reprochó la falta de respuestas de la edil de Urbanismo sobre las "enormes dudas legales" en torno a la calificación urbanística de la parcela, que formalmente está considerada como rústica —"y por lo tanto no edificable"— y que está afectada por un PERI en el planeamiento urbanístico vigente. "¿Cómo se puede conceder una licencia para una gasolinera en estas condiciones?", cuestionó Igrexas.
"Está claro que el Gobierno de Abel Caballero lo único que busca es facilitar la instalación de esa gasolinera, dentro de una política de barra libre con la que inexplicablemente insisten en favorecer a las empresas del sector por encima del interés público y los derechos de los vecinos", concluyó el portavoz municipal del BNG de Vigo.