El ministro de Administraçao Interna, Eduardo Cabrita, anunció esta tarde durante el debate parlamentario para prolongar el “estado de emergência” en Portugal que el país cerrará la frontera con España durante un plazo inicial de dos semanas.
La medida de cierre de fronteras con España se aplicará desde este mismo viernes y busca reducir la movilidad de ciudadanos lusos y españoles para frenar la elevada incidencia que padecen ambos países durante esta tercera ola de coronavirus, la que más contagios ha sumado.
Portugal ya había suspendido los vuelos con Reino Unido y Brasil para limitar la exposición a las áreas con mayor riesgo. Ahora, además, se limitan los desplazamientos al exterior de los propios portugueses, que no podrán salir del país ni por vía área, ni terrestre ni marítima, “salvo casos excepcionales”, apuntó Cabrita esta tarde. Con esta prohibición se busca reducir al máximo los contactos con otros ciudadanos europeos.
Eduardo Cabrita aseguro que con la medida de restringir el tráfico aéreo el Gobierno aplica “la decisión europea que limita vuelos entre áreas de riesgo en toda la Unión Europea”. Se pasa además a exigir prueba diagnóstica y cuarentena obligatoria, aunque por ahora no especificó los países desde los que será obligada. Lo que sí está confirmado es el cierre de las fronteras terrestres con nuestro país.
Esta iniciativa se engloba dentro de las medidas aprobadas al abrigo del “estado de emergência” que el Parlamento ha renovado hasta el próximo 14 de febrero con los votos a favor del PS, PSD, CDS-PP y PAN.
Este jueves Portugal registró un nuevo récord al notificarse 303 muertos y más de 16.000 contagios en solo 24 horas. La situación en el país es dramática y los hospitales se encuentran al borde del colapso. En el mayor hospital del país, el de Santa María, en Lisboa, decenas de ambulancias formaron esta pasada noche una larga fila esperando a que los enfermos fueran atendidos. La espera para ser atendidos, según informa la prensa portuguesa, llegó a ser de 12 horas.