¿Qué nueva vida debe tener la antigua estación de autobuses de Vigo? De momento, es un gran edificio abandonado en pleno casco urbano de la ciudad olívica, un recinto que entre semana se convierte en una opción ideal para aparcar y que, para muchos, supone tan solo una factoría de nostalgia de cuando viajaban en autobús o cuando sus seres queridos llegaban a este espacio de Martínez Garrido que ahora se trasladó hasta el entorno de Vialia Vigo y la estación de tren de Urzáiz.
El Bloque Nacionalista Galego pone el foco de nuevo sobre el futuro uso de la antigua estación de buses de Vigo. El BNG remitió un comunicado el pasado fin de semana en el que indica que la utilización de este espacio será protagonista en el Pleno municipal. El objetivo de la formación nacionalista es que su uso sea de carácter sociocomunitario, es decir, que permita atender a las demandas de las vecinas y vecinos de Vigo y su área, además de a la instalación de un aparcamiento disuasorio.
El portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, defendió que "fronte a un Goberno municipal que pide a devolución da parcela para convertela nun xardín encaixado en novos viais de tráfico que van saturar con inda máis vehículos a zona, e unha Xunta que quere utilizala como almacén do arquivo dos xulgados, defendemos que a antiga estación se converta nunha dotación útil para a veciñanza". En este sentido, Igrexas apuntó que en las inmediaciones de la antigua estación hay una estructural e histórica falta de dotaciones y servicios de carácter público. "Temos a oportunidade de aproveitar en beneficio da cidade a antiga estación para dotar o barrio de espazos culturais, de uso veciñal e tamén para instalar servizos que atendan as crecentes demandas de carácter social para a mellor atención, por exemplo, das persoas maiores", argumentó. Además, el edil subrayó la importancia de aprovechar el espacio inferior, ocupado por las dársenas de autobuses, para instalar un aparcamiento público de carácter disuasorio precisamente junto a la Avenida de Madrid, una avenida por la que cada día circulan más de 50.000 vehículos.
Con ese objetivo la formación nacionalista demandará "instar ao Goberno municipal a demandar da Xunta de Galiza colaboración para a elaboración dun proxecto de usos, contando coa participación do tecido asociativo e a veciñanza da súa contorna". Un proyecto de usos que permita la utilización de las instalaciones de la antigua estación de autobuses para atender las necesidades de carácter sociocomunitario del entorno y la instalación del mencionado aparcamiento disuasorio, lo que desde el BNG consideran que es perfectamente compatible con una actuación que mejore la integración urbana de la estación y la extensión de zonas verdes en sus inmediaciones. "O BNG non aceptamos que haxa que escoller entre converter a antiga estación de buses nunha zona verde illada ou nun almacén de papeis dos xulgados, a veciñanza precisa e merece que se lle dea utilidade social a ese espazo", remarcó.