Quejas en Vigo por el cierre de camas en el Hospital Álvaro Cunqueiro y en el Meixoeiro en verano

Polémica con el cierre de camas en el área sanitaria de Vigo este verano. El Bloque Nacionalista Galego (BNG) vigués exige una "rectificación inmediata y completa" de los recortes anunciados por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) durante este verano. Así lo demandó este lunes su portavoz municipal, Xabier Pérez Igrexas, que calificó de "nefasta" la planificación sanitaria en la ciudad y en el conjunto del área por parte de la Xunta de Galicia.

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La formación nacionalista denuncia que el cierre previsto de hasta 174 camas en los hospitales Álvaro Cunqueiro y Meixoeiro van a provocar de nuevo "la masificación y saturación" de la atención sanitaria, tal y como sucedió en años anteriores, con pacientes esperando más de 24 horas por un ingreso hospitalario.

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El portavoz del BNG de Vigo cuestionó esta medida de la Xunta en un área como la viguesa, con más de 12.000 personas esperando por una intervención quirúrgica. Datos del Sergas que, advirtió Igrexas, solo reflejan una parte de la realidad de las listas de espera más elevadas de Galicia. "Es inaceptable que se cierren camas esenciales para la atención de ingresos y también para la realización de pruebas complejas y de intervenciones", afirmó.

Alertó también el edil nacionalista sobre las "graves incertezas" en los centros de salud de Vigo, después de que la propia Xerencia del área sanitaria reconociese que este verano va a ser especialmente complejo. "Esto anticipa un año más con consultas cerradas, más espera para una cita, sobrecarga en el personal sanitario, miles de niños sin pediatría y pacientes crónicas sin un seguimiento adecuado", subrayó.

Desde el BNG exigieron por estos motivos una rectificación de la Consellería de Sanidade, garantizando el personal necesario para atender la red pública durante el verano. "Para el PP las viguesas y los vigueses no podemos enfermar durante el verano, ni tenemos derecho a una atención sanitaria digna desde junio hasta septiembre", ironizó Igrexas, que consideró esta decisión un paso más en el desmantelamiento de la sanidad pública por parte del Gobierno gallego.