El Concello de Redondela trabaja en la reorganización del tráfico en el casco histórico con el objetivo de “mejorar la calidad de vida y la seguridad de los vecinos y vecinas, fomentar la sostenibilidad y preservar el patrimonio histórico”. Aunque las restricciones de tráfico en el casco histórico comenzaron ya en 2012, el Gobierno local reconoce que "hasta ahora el sistema presentaba muchas deficiencias". Por ello, se ha decidido dar un nuevo paso.
Ante incumplimientos "muy frecuentes" por parte de algunos conductores, afectando al patrimonio al recibir más tráfico rodado del deseado, y también poniendo en riesgo a los peatones, el Concello ha decidido implantar un nuevo sistema de control con cámaras de tráfico, que aseguren que acceden solo los vehículos autorizados.
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Las cámaras están situadas en los puntos del casco antiguo recomendados en el estudio realizado por la Policía Local: plaza de la Constitución, calle Prata, calle Pai Crespo y calle Campo das Redes. En esta primera fase, solo funcionan en modo de prueba, para monitorear y cuantificar el tráfico que circula por estas calles. Posteriormente, las cámaras de tráfico servirán para verificar que solo circulan por el casco histórico los vehículos autorizados, ya que identificarán las matrículas.
Antes de que el sistema de control por cámaras entre oficialmente en funcionamiento, desde el Concello señalan que se informará detalladamente a la ciudadanía sobre su funcionamiento y sobre las restricciones de acceso al casco histórico. A los registros, apuntan, solo tienen acceso los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Desde el Concello señalan que este nuevo sistema evitará que las personas no residentes circulen por el casco histórico, lo que reducirá de "forma muy significativa" el tráfico. Las cámaras buscarán además prevenir el estacionamiento indebido y ayudar a que las calles sean más seguras. Los dispositivos también tendrán un efecto disuasorio ante actos incívicos y de vandalismo que causan molestias a los residentes.