Renfe estudia la posibilidad de imponer penalizaciones a la empresa Talgo por el incumplimiento del contrato para la llegada de los trenes Avril a Galicia, comprometida para este verano y que continúa sin fecha. Así lo ha confirmado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a preguntas de los periodistas este miércoles tras participar en la Conferencia Sectorial de Transportes, celebrada en Madrid.
Sánchez ha apuntado que Renfe estudia el contrato suscrito con Talgo para la suministración de los vehículos y el material rodante para la entrada en funcionamiento de los trenes Avril entre Galicia y Madrid. Según aclara Renfe en un comunicado, Talgo tenía el compromiso de comenzar a facilitar de estos equipos en enero de 2021 y la empresa constructora no había fijado fecha de entrega definitiva.
Talgo recibió la adjudicación para la construcción de 30 trenes de alta velocidad --15 de ellos de ancho variable, con lo que pueden circular por vía convencional y estándar-- por valor de 786,5 millones. Ahora, Renfe analiza las condiciones de este contrato "para determinar las posibles penalizaciones correspondientes" mientras reconoce que no existe fecha todavía para la entrada en funcionamiento de los trenes Avril, cuya puesta en marcha estaba prevista para este verano.
"Estamos exigiendo y vamos a exigir responsabilidad en el cumplimiento de los términos del contrato. Estamos analizando ese incumplimiento y, a partir de ahí, intentar que la entrega de los trenes sea lo antes posible", ha señalado la ministra. "Talgo no sólo ha incumplido reiteradamente sus compromisos de entrega sino que, a medida que han transcurrido los meses, ha comenzado a buscar excusas que justifiquen dicho retraso", continúa Renfe, que afirma que estas demoras han supuesto "costes significativos".
En esta línea, remarca que la entrada de estos nuevos trenes estaba llamada a incrementar la oferta y también a reducir los tiempos de viaje "significativamente" en los corredores donde conviven el ancho estándar y el ancho internacional.
Por último, Renfe incide en que "los nuevos trenes hubieran permitido mejorar considerablemente la oferta de Renfe en todo el ámbito AVE-Larga Distancia como, por ejemplo, los servicios entre Madrid y Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo; mayor número de frecuencias, mayor oferta de plazas y reducción de tiempos de viaje en algunos recorridos".
Además, apunta que su flota "no ha aumentado en los últimos años, pero sí las relaciones ferroviarias" con la apertura de nuevas líneas de alta velocidad, entre ellas, la Madrid-Ourense, lo que ha motivado "que la compañía tenga que redistribuir la flota existente hasta que lleguen los nuevos trenes que tiene que entregar Talgo".