A menos de 24 horas de que entre en vigor la rebaja mínima de 20 céntimos por litro impulsada por el Gobierno de España para hacer frente a la brutal subida de precios de los últimos meses, el escenario tradicional en el que las low cost eran imbatibles comienza a resquebrajarse. Las grandes marcas, como Repsol, han iniciado una guerra de precios que está traduciéndose en una reducción de la enorme brecha que las separaba de las más económicas. De hecho, algunas de estas gasolineras amenazan con no abrir ante lo que consideran una medida que asfixiará al sector.
Entre las diez gasolineras más baratas para la gasolina sin plomo 95 en el área de Vigo, solamente cuatro marcas son low cost, mientras que las seis restantes se corresponden con Repsol y Petronor. Una situación inédita, ya que habitualmente el ranking estaba copado por las autoservicio y low cost. De hecho, si tenemos en cuenta la evolución de precios desde finales de enero, Alcampo y Plenoil, dos de las más baratas tradicionalmente, han experimentado subidas del 52 y 47%, mientras que dos estaciones de Repsol, la de Plaza de España en Vigo, y la de República Argentina, habitualmente entre las más caras, han subido entre un 28 y un 24%. Si bien es cierto que partían de precios muy superiores, el alza se ha contenido más que en las más económicas.
Con todo, Plenoil sigue liderando la tabla de precios en sus tres estaciones de Vigo y Mos, mientras que ofrece una tarifa menos competitiva en O Porriño. Por su parte, Alcampo no se clasifica entre las diez más baratas, pero si se le añade el descuento de cinco céntimos por litro al pagar con su tarjeta o con ticket de compra, se situaría al mismo nivel que Plenoil. En la tabla, quedarían muy lejos otras opciones low cost.
En el caso del diésel, la situación es todavía más inédita. El gasóleo A ha dado un vuelco histórico y se sitúa ya más caro que la gasolina. Sin embargo, aquí las low cost siguen reinando, y solo dos estaciones de servicio con marcas tradicionales, GALP y Repsol, se cuelan en el top diez.
Descuentos y tarifas especiales
Algunas marcas y compañías ofrecen además descuentos y tarifas rebajadas si se cumplen una serie de requisitos, aunque siempre es bueno leer la letra pequeña. Así, mientras Alcampo rebaja de forma automática el precio en cinco céntimos por litro al pagar con su tarjeta o presentar un ticket de compra superior a 30 euros, Repsol ofrece una rebaja de hasta 10 céntimos a sus clientes particulares que paguen con una aplicación y que se traduce en un cupón. Así, los clientes de Repsol que tienen la app Waylet o que se den de alta en la misma cuentan con un cupón de 10 céntimos de euro por litro que podrán utilizar los usuarios particulares en los quince días siguientes para cualquier tipo de carburante, sin importe mínimo y por un máximo de 60 litros por repostaje. Después, durante el periodo de vigencia de la iniciativa y por cada operación de repostaje pagada con la aplicación, se recibirá un nuevo cupón, con idénticas condiciones.
Algunas estaciones de Galp por su parte ofrecen entre un 2 y un 5% de descuento a aquellos que paguen con tarjeta Abanca, mientras que otras estaciones cuentan con tarjetas de fidelización con ciertos decuentos.