El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alfonso Rueda, ha lanzado, desde su comunidad de origen, un mensaje de "ánimo" a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, de quien ha recordado que "ganó" el 23J y para quien ha pedido "apoyo sin fisuras" ante las primeras voces críticas internas. Pero también ha aprovechado para reivindicar la estabilidad y enfriar la vía de un adelanto de las autonómicas.
Si el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, emplazaba en esta jornada a seguir con "la tarea" que queda por delante "hasta culminar el mandato", Rueda también ha aprovechado la reunión de la junta directiva del PPdeG en un hotel compostelano para alejar la hipótesis de un anticipo de los comicios gallegos que tocan el año próximo.
Es más, aunque en el ámbito estatal considera que el "peor escenario" sería el de un "bloqueo" que desembocaría en nuevas elecciones, ha reivindicado la "estabilidad" que aporta la mayoría absoluta de los populares en Galicia, donde, ha recalcado, se continuará "gobernando" de acuerdo con el mandato ciudadano.
"Deberíamos estar gobernando en España como en Galicia", ha esgrimido, en una reunión en la que participaron también los conselleiros de la Xunta, a los que ha enviado un mensaje: "En Galicia vamos a seguir gobernando y atendiendo a lo importante". A su modo de ver, "todas las elecciones son importantes", pero si los ciudadanos ordenan gobernar hay que cumplir con su mandato.
Por ello, considera también que Feijóo debería tratar de ser investido en España y que habría que actuar con "sentido de Estado" a fin de evitar un gobierno condicionado por 'extremos'. En Galicia, ha recalcado que lo permite la actual mayoría absoluta de los populares, convencido de que es preciso continuar siendo "garantía de estabilidad".
Así, en lo que a él compete, se ha comprometido a mantener lejos de Galicia "problemas, tensiones o chantajes". "Intentaremos estabilidad, certeza y, siempre que podamos, soluciones", ha esgrimido, para concluir que "Galicia merece tener un Gobierno que no dependa de los extremos". "Me alegro de que sea así y así seguirá siendo muchísimo tiempo", ha manifestado.
Y para mayor abundancia, ha subrayado que, a la espera de lo que suceda en España, "se acaba ahora un ciclo electoral muy exigente". "Sin olvidar que hay que seguir trabajando, toca un poco de descanso en lo que se refiere a campañas electorales", ha trasladado a los suyos.
Satisfacción con los resultados autonómicos
Pero además de enfriar un adelanto de las gallegas, reivindicar los resultados autonómicos del PP y el mensaje de ánimo a su jefe de filas han complementado su mensaje. "Feijóo ganó el domingo y lo hizo con un apoyo abrumador de Galicia. Y Galicia quiere que intente ser el presidente del Gobierno", ha sentenciado.
El líder del PP gallego empezó su discurso en abierto casi una hora más tarde de lo que estaba previsto. Entró poco después de las 12:20 horas entre aplausos y acompañado de la secretaria general, Paula Prado, al ritmo de 'Join Together', de The Who. Desde el escenario ambos saludaron acompañados de los cuatro presidentes provinciales (Diego Calvo, A Coruña; Elena Candia, Lugo; Manuel Baltar, Ourense; y Luis López, Pontevedra).
En la junta reunida para analizar los resultados del 23J en Galicia, de los mejores de España, tras La Rioja, para los populares y en los que Lugo y Ourense se sitúan como las provincias que más apoyos han cosechado para la formación, intervinieron en cerrado los dirigentes provinciales y Prado. Hubo coincidencia, según las fuentes consultadas, en la satisfacción por los apoyos obtenidos en la Comunidad y en el apoyo a Feijóo.
Posteriormente, ya en abierto, Rueda ha reivindicado el trabajo del partido, convencido de que el resultado evidencia no solo el rechazo de los ciudadanos al trato del Gobierno de Pedro Sánchez, sino la fortaleza y capacidad de movilización del partido en Galicia.
Ha repetido los datos ya conocidos: que el PPdeG ha subido de diez a 13 diputados en relación a las últimas generales de 2019, que logra el máximo número de senadores posibles en cada circunscripción, y que ha subido 11,6 puntos en porcentaje de apoyo hasta superar el 43,5%. "El análisis más certero es que los gallegos que confían en el PP acudieron masivamente a votar", ha aseverado.
Y ha procedido a lanzar varios mensajes a sus rivales, que se amparan en que conjuntamente la izquierda supera a la derecha en porcentaje de voto. Por ejemplo, al PSOE que, ha ironizado, "está tan satisfecho", le ha recordado que "de los 330.000 votos" que sitúan a Feijóo como el más apoyado en España por delante de Sánchez, "220.000 están en Galicia". "Nada más y nada menos", ha apostillado.
En general, ha afeado falta de "humildad" a sus rivales y también ha dejado mensajes para Sumar, "la nueva marca de Podemos", de la que ha asegurado que "tuvo un problema cuando extraía conclusiones en clave gallega y es que no había ningún diputado suyo" en el Pazo do Hórreo.
Y del BNG, que dirige Ana Pontón, ha subrayado que se quedó "donde estaba", con un escaño, el que volverá a ocupar Néstor Rego en el Congreso por la provincia de A Coruña. "Y les sacamos 550.000 votos de diferencia. Vuelven a tener un diputado que iba a ser decisivo y no lo fue, y que ahora de nuevo no será nada. Volverá a entregar gratis su apoyo a Sánchez", ha augurado, subrayando que, en relación a las expectativas fijadas, los nacionalistas gallegos han sufrido "un correctivo severo" y "una cura de humildad".
"Apoyo sin fronteras" a Feijóo
Con más intensidad si cabe ha felicitado a los populares de Lugo y Ourense por encabezar los mejores resultados de España, además de proclamar que, pese a la "alegría" de las formaciones de izquierdas, Feijóo "ganó", una cuestión que "repetirá", ha dicho, "las veces que haga falta". Por ello, ha hecho una encendida defensa de su derecho a tratar de ser investido presidente.
"Yo reivindico su derecho a ejercer y hacer lo que tiene que hacer un ganador de las elecciones. Reivindico el derecho de Feijóo a formar gobierno", ha aseverado, en una intervención en la que ha destacado que los populares gallegos "cumplieron", solo por detrás de La Rioja, el "compromiso" adquirido con su jefe de filas durante la campaña electoral de ser el territorio con mejor resultado el 23J.
Ahora, ha incidido en que "el reto es formar gobierno" en el Estado y, tras reflexionar sobre los escenarios que se abren, considerando el "peor" el del "bloqueo", y subrayar que en Galicia se preservará la "estabilidad" y se seguirá "gobernando", ha lanzado un mensaje en clave interna: hacer "lo posible" y "animar" al candidato "ganador" a que trate de ser investido presidente estatal.
Tras insistir en que hay que tener "serenidad" y darle apoyo "sin fisuras" ante el "reto inmediato" ahora de formar gobierno, ha reiterado que, si finalmente entra en La Moncloa --una opción que en este momento parece lejana ante la falta de apoyos--, el PP gallego será "exigente" con él. Eso sí, también se ha mostrado convencido de que "cumplirá".
Sería el escenario deseable, al modo de ver de Rueda, quien ha pedido a sus diputados y senadores seguir trabajando como hasta ahora, y ha dado "la bienvenida" a la Cámara alta a Baltar y al ferrolano José Manuel Rey Varela, quienes ocuparán una plaza por designación autonómica. A todos les ha pedido "ser útiles en todas partes" de acuerdo con "personalidad propia enorme" de los gallegos, pero sin olvidar que también son españoles y europeos. Y si se da el tercer escenario posible, un Gobierno de Sánchez con apoyo de los independentistas, Rueda ha advertido que no va a "tolerar" que se dé "nada a nadie" a costa de quitarle "aún más" a los gallegos.