Renace la plataforma 'Defende Mos', una entidad que buscará luchar contra la actual propuesta de trazado en túnel que sustituirá parte del trazado de la A-55 entre Vigo y O Porriño construyendo un túnel para salvar el actual punto negro que suponen las numerosas curvas de la actual autovía. La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, mantuvo este lunes diferentes reuniones con portavoz de PSOE y BNG y con vecinos y vecinas afectadas.
La regidora mosense carga contra la "falta de conocimiento" del nuevo trazado por el que se inclina el Ministerio de Transportes para construir el túnel y censura que el Gobierno "nunca lo comunicó" mientras que sí se informó al Concello de Vigo.
“Derogaron el trazado aprobado en 2015 por Ana Pastor como ministra de Fomento, que figura en nuestro PXOM, y que era un trazado consensuado con el municipio de Mos, y sacaron de la manga esta nueva propuesta devastadora para Mos”, declaró Arévalo. Por ello, desde la Corporación Municipal se está trabajando en una posible moción conjunta al respecto, que se sometería a aprobación en la sesión plenaria ordinaria del próximo 30 de diciembre. Además, la plataforma de afectados DefendeMos liderará y encabezará esta causa, con el respaldo de los grupos políticos.
Por otro lado, la alcaldesa y los concejales de las parroquias de Sanguiñeda, Petelos y Tameiga, con el apoyo técnico del arquitecto Ramón Vega, se reunieron con representantes vecinales de las tres parroquias, incluidos antiguos miembros de la Plataforma DefendeMos, para coordinar el movimiento vecinal a poner en marcha desde movilizaciones hasta recogida de firmas. A partir de ahora se convocarán nuevas reuniones con vecinos de las parroquias deSanguiñeda, Petelos y Tameiga.
Nidia Arévalo reiteró la exigencia por parte del Concello de Mos de “liberar el peaje del tramo Puxeiros-Porriño de la AP-9 y recuperar el trazado del proyecto en túnel que figura en el PXOM mosense”. Insistió en que el Concello presentará alegaciones a la nueva propuesta del proyecto en túnel de la autovía Vigo-Porriño, ya que "es notablemente agresiva para el territorio y aumenta gravemente las afecciones en comparación con la solución anterior".
Según los datos de Mos, el trazado "destruye y paraliza" el desarrollo de cinco terrenos urbanizables en el municipio, además de afectar a suelo urbano consolidado con la demolición de naves con actividad económica y a más de 100 viviendas existentes, implicando la expropiación y demolición de "varias de ellas".