Vigo entrará en restricciones más duras el próximo viernes. No será un cambio drástico, ya que afectará ligeramente al aforo de la hostelería, pero implica una señal de alarma ante la mala evolución de la pandemia en la ciudad. "Nos lleva preocupando desde hace un par de semanas", explicó este miércoles la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, para justificar las nuevas medidas en la ciudad. La incidencia a siete días vuelve a subir este miércoles en la ciudad, acumulando ya cuatro jornadas al alza y situándose en 83 nuevos positivos por 100.000 habitantes. Es decir, 247 personas se han contagiado de coronavirus en Vigo en la última semana. Los datos se amplifican al cortísimo plazo. A tres días, la incidencia acumulada pasó de 69 la semana pasada a 93. Es un dato que Sanidade no suele hacer público y que ofreció hoy para exponer la compleja situación de la ciudad. Al medio plazo, la incidencia se reduce ligeramente y a 14 días baja hasta 144 (ayer era de 146). ¿Qué significa? El aumento de casos no se debe a un brote aislado de hace días sino que el ritmo de contagio está creciendo en las últimas jornadas.
Junto a Vigo, el comité clínico de la Xunta acordó endurecer también las restricciones en Ponteareas. Hoy, la incidencia a siete días en el municipio del Tea crece y se sitúa ya en unos muy preocupantes 105 nuevos positivos por 100.000 habitantes. Si la situación continúa así, en una semana los datos podrían volver a cifras de riesgo muy alto. A 14 días, por ahora, la incidencia se sitúa en 166, la más alta de los grandes municipios del área sanitaria.
En el resto del área, los contagios aumentan a siete días en Tui (58) y Moaña (51), mientras que en Mos rompen con su gran evolución y, tras nueve días sin notificar ningún nuevo positivo, se vuelven a registrar casos de coronavirus.
