Lentillas para detectar enfermedades o una nueva terapia contra el cáncer de páncreas. Estas son algunas investigaciones en las que se están trabajando actualmente en el Centro de Investigación de la Universidad de Vigo (CINBIO), que se centra especialmente en dos áreas de estudio. Por un lado, el desarrollo de terapias avanzadas y por otro el desarrollo de sistemas de detección temprana de enfermedades. Así, un equipo formado por un total de 15 grupos de investigadores trabaja desde Vigo en nanomateriales y en biomedicina, con el objetivo de combinar las dos áreas para descubrir nuevos conocimientos.
Esta unión de las dos ciencias es precisamente la particularidad del centro de investigación de Vigo y lo que lo diferencia de otros centros. "Nosotros juntamos nanomateriales con biomedicina trabajando con una perspectiva multidisciplinar y nuevas tecnologías, tratando de desarrollar cosas nuevas", explica el director del Centro de Investigación de Vigo, Miguel Ángel Correa, investigador y director del TeamNanoTech del CINBIO, grupo dedicado al diseño de nanomateriales y su integración en dispositivos.
Siguiendo la línea de investigación del Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel, el CINBIO -centro cofinanciado con fondos FEDER- se centra en los nanomateriales y en la biomedicina desde los conocimientos más básicos, con el objetivo de descubrir cosas nuevas que se puedan retroalimentar. "A veces nos olvidamos de que en los estudios más básicos está realmente la clave, sin eso no podemos avanzar", asegura Correa.
Investigaciones del CINBIO
El CINBIO cuenta con un total de 15 grupos de investigadores senior, es decir ya consolidados, y cuatro grupos junior, que investigan nuevas líneas con potencial para consolidarse en el centro. Estos 19 grupos de investigación trabajan en diferentes ámbitos dentro de los campos de los nanomateriales y la biomedicina. Por ejemplo, en el ámbito de la biomedicina hay grupos de expertos en inmunología, en neurociencia o en genética evolutiva.
Dentro de estos campos de la biomedicina, en Vigo se están desarrollando proyectos como lentillas con sensores para detectar enfermedades, como por ejemplo la enfermedad del ojo seco, o el desarrollo de biomarcadores para enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la esclerosis múltiple. También hay grupos que trabajan en sensores para un nuevo test de virus o patógenos como el COVID-19. "Yo creo que este tipo de investigaciones van a ser punteras, junto a algunos sistemas de tratamientos de enfermedades que surjan de la combinación de nanomateriales con las aplicaciones bio", explica el director del centro.
Otras importantes investigaciones con sello vigués son, por ejemplo, el estudio de una nueva terapia contra el cáncer de páncreas, el proyecto europeo de Isabel Pastoriza para desarrollar nuevos sensores contra bacterias o un proyecto de fabricación de amonio. Este último trabajo, que se encuentra dentro del área de nanomateriales, puede suponer un gran avance en la fabricación de amonio, un material que actualmente despierta mucho interés para fertilizantes o la producción de hidrógeno.
Los grupos de investigadores del campo de los nanomateriales centran su trabajo en el desarrollo de materiales para descubrir nuevas propiedades que puedan ser aplicadas para, por ejemplo, crear energía, descontaminar o producir hidrocarburos o combustibles. A la vez, se busca que esas mismas propiedades tengan aplicaciones en el ámbito biomédico.
Miguel Ángel Correa nos explica que este tipo de proyectos se basan en ciencia básica, por lo que su repercusión a nivel social no se ve de forma inmediata. Por ejemplo, en el CINBIO han desarrollado nanomateriales de oro que son los utilizados en los test para la detección de COVID-19. Estas nanopartículas de oro son las responsables de la raya roja de los test, explica Correa. "Sin ese conocimiento en el desarrollo material del oro no tendríamos el test Covid que hay ahora", asegura.
El futuro del CINBIO
Uno de los objetivos principales del CINBIO es consolidarse en España como uno de los centros más importantes en su campo y, en palabras de Miguel Ángel Correa, la combinación de expertos en biomedicina y en nanomateriales va a ser la clave. En nanomateriales el centro de investigaciones de Vigo ya se posiciona entre los más potentes a nivel nacional y la reciente incorporación de Luis Liz "va a ser un gran impulso para consolidarnos en España". El investigador Luis Liz era profesor de la Universidad de Vigo y, tras ejercer como director de un centro de investigación del País Vasco, vuelve a la ciudad olívica para trabajar sobre materiales biomiméticos con el objetivo de desarrollar materiales con propiedades interesantes para el campo biomédico.
El CINBIO también tiene como meta dar a conocer su trabajo a la sociedad general. "Lo que queremos es que la gente sepa que en la ciudad hay un centro de investigación muy potente, que sepan que sus impuestos sirven para algo y que se sientan orgullosos", explica el director. En esta línea, el centro de investigación pone en marcha varias actividades e iniciativas como el programa “Ciencia con C de CINBIO”, jornadas de puertas abiertas, visitas y actividades en los institutos o un entorno virtual visitable. Además, Correa avanza que durante el próximo año estarán enfocados en llevar el centro a la ciudad y organizar más actividades para acercarse a la gente.
En el apartado de la investigación, el director del CINBIO incide en que es muy importante entender que para ver los efectos de sus investigaciones en el día a día de la ciudadanía hay que esperar algún tiempo y encontrar las aplicaciones directas. "En el ámbito biomédico los plazos de desarrollo son muy grandes, por lo que el impacto en la sociedad a veces no es tan rápido como deseamos, o tan directo", explica. En esta línea, añade que en el CINBIO trabajan para investigar algo tan puntero que merezca la pena acortar esos tiempos de desarrollo.
A modo de ejemplo, Correa nos cuenta que actualmente el CINBIO, junto a investigadores portugueses, trabajan en el desarrollo de un sensor de alzhéimer que “funciona muy bien”. Servirá para la detección temprana de la enfermedad. “La investigación ya está ahí, ahora hay que valorizarla lo antes posible, esto implica una inversión por parte de empresas para poner en marcha los estudios y el desarrollo", apunta.
Formación de investigadores “altamente cualificados” en Vigo
Al ser un centro de investigación que depende de la Universidad de Vigo, para el CINBIO es muy importante la formación de personal “altamente cualificado” a través del desarrollo de tesis doctorales, el máximo grado que puede impartir una universidad. “Nosotros queremos formar investigadores punteros aquí en Galicia, que sean doctores con altas capacidades que además puedan aportar conocimientos a la industria”, explica Miguel Ángel Correa. Para potenciar esta filosofía, una de las políticas que estudia poner en marcha el CINBIO estará enfocada a la orientación de los investigadores a través de una conexión estable con empresas interesadas en sus áreas de investigación.
Desde el estallido de la pandemia, asegura Correa, “la gente está muy conciencia de que la investigación es muy importante y el trabajo de los científicos está muy considera por parte de la población”. Sin embargo, también advierte que "las cosas se olvidan" y que el interés del público a veces no se traslada políticamente a acciones.