Un año más llega el momento de atrasar el reloj, aunque quizá sea la última vez. Esta madrugada del sábado 24 al domingo 25 a las 3:00 volverán a ser las 2:00, aunque el tedioso ritual semestral es ahora un poco menos pesado ya que los móviles se encargan de aplicarlo de forma automática.
Europa entra en el horario de invierno, una decisión a la que obliga la directiva comunitaria 2000/84/CE con el objetivo de ahorrar energía. Desde el domingo anochecerá y amanecerá antes.
Con todo, este cambio horario podría ser el último. El Parlamento Europeo lanzó una consulta pública en 2018 que se saldó con un masivo apoyo del 84% -de los 4,6 millones que participaron- a favor de acabar con los cambios de hora dos veces al año. Aunque la mayoría de participantes en la encuesta eran alemanes (70%).
Con estos resultados, la Comisión propuso acabar con la medida en 2019, aunque la falta de consenso entre los estados postergó la decisión a 2021. Cada país deberá decidir si se mantiene en el horario de invierno (con lo que sería el último cambio) o se opta por el de verano (cambiando la hora por última vez en marzo). España todavía no ha decidido qué hará.
Este cambio vuelve a abrir el debate sobre el huso horario de nuestro país, y especialmente de Galicia. España cuenta desde 1940 con el horario que adelanta en 60 minutos a la “hora universal”. Lo que provoca que, especialmente en verano, en Galicia el desfase sea enorme. De hecho, según el Ministerio para la Transición Ecológica, Vigo es la ciudad europea en la que más tarde anochece.