El mundo de las redes sociales ofrece grandes beneficios; permiten estar más conectados con otras personas, dar a conocer proyectos independientes y mucho entretenimiento. Pero también suponen serios problemas, como el que acaba de protagonizar un local de Moaña.
El anonimato y contar con un altavoz que les permite llegar a miles de personas parece dar alas a muchos usuarios y usuarias para sentirse impunes. Por eso, hay quienes no se cortan a la hora de criticar conductas ajenas sin comprender el contexto. Por supuesto, estas meteduras de pata a veces dan unos "zascas" memorables.
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El zasca
La Cafetería Boreo de Moaña tuvo que ver cómo un usuario de Instagram publicaba una crítica a su local sin entender nada de lo que había sucedido. En este post, esta persona anónima se quejaba de que mientras mucha gente estaba deseando trabajar, había empresas que "se permiten el lujo de cerrar con todo el pan y la bollería en la puerta". Con el texto, adjuntaba la fotografía de esta cafetería cerrada con una bolsa llena de mercancía en la entrada.
Por supuesto, esta empresa no iba a permitir una crítica sin, por lo menos, ofrecer su versión. De este modo, decidió trasladarle a dicho usuario qué había sucedido para que se encontrara con esta situación. "Esto que acabas de hacer nos parece una falta de respeto increíble", arranca diciendo. Tras esa introducción, explica que la trabajadora que debía estar atendiendo en el local se sintió indispuesta y los propietarios, velando por su salud, le pidieron que se quedara en casa.
"Todas aquellas empresas que por desgracia no somos El Corte Inglés tardamos más de cinco minutos en poder solventar una incidencia de este tipo", replican al usuario. "Tardamos en abrir lo que tardamos en llegar", explican, asegurando que estaban en la frontera con Portugal y debía desplazarse hasta Moaña.
Poco tardó en hacerse viral esta respuesta, que deja patente que criticar es muy fácil sin esforzarse en saber qué ha sucedido. La cuenta de Instagram @soycamareroo compartió este suceso añadiendo: "La empatía de la gente...". No es la primera vez que hosteleros y hosteleras se quejan del maltrato de muchos clientes, y en esta ocasión los empresarios que montaron esta cafetería invitan a reflexionar sobre lo difícil que es llevar un negocio desde cero.