Un paso más para revolucionar el casco urbano de A Cañiza con una nueva humanización

El alcalde de A Cañiza, Luis Piña, ha confirmado este miércoles que, tras haber recibido oficialmente la Resolución de la Diputación de Pontevedra, se le concede a A Cañiza un total de 700.000,00 euros para la financiación de una nueva humanización a través del «Plan Provincia Extraordinaria – Plan Extra».

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Una noticia que el propio alcalde valoró muy positivamente y que permitirá al Concello licitar la obra en el momento en que se alcance toda la financiación.

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Una actuación que asciende a 1.254.366,89 euros impuestos añadidos. Desglosados en 871.148,61 euros de ejecución material, 113.249,32 euros, correspondientes al 13% de gastos generales, 52.268,92 de beneficio industrial (6%) y 217.700,04 euros correspondientes al 21% de IVA”.

Luis Piña avanzaba que el proyecto consiguió ya una parte importante de la financiación a través de la Diputación Provincial. Del coste total, 700.000 euros acaban de concederse con cargo al «Plan Extra» y los restantes 554.366,89 serán solicitados por el Concello a través de los Planes Provinciales «+ Provincia» en dos anualidades. En este 2025 el Concello está a punto de solicitar ante el organismo provincial 277.183,44, cantidad que se corresponde con el 50% no sufragado por el Plan Extra. Y en el próximo 2026 el Concello tratará de solicitar el otro 50% lo que permitiría financiar al 100% la obra, sin tener que aportar recursos propios.

Además de los costes de la ejecución del proyecto, se suman los trabajos de asistencia técnica para su redacción. Otros 44.588,50 euros, también financiados al 90% por la Diputación de Pontevedra, en esta ocasión a través de la Red Ágora. Una ayuda conseguida al pertenecer A Cañiza la Rede de Concellos Agora polo Espazo Público de la Diputación, que tiene por objetivo alcanzar una movilidad más amable y la recuperación de los espacios públicos municipales.

El 11 de marzo de 2022 el Concello adjudicó a la empresa Galaicontrol S.L la redacción de este proyecto que contó con las aportaciones y sugerencias de los comerciantes y vecinos de la calle, y que fue finalizado y entregado oficialmente el 15 de diciembre bajo el título «Humanización de la calle Antonio Facorro, desde la EP-5003 hasta la N-120».

A partir de esta fecha, Luis Piña comenzó las reuniones con los propietarios de los establecimientos comerciales y todo el vecindario para explicarles de primera mano las características y posibilidades de la actuación, despejando así dudas como la eliminación de algunos espacios de aparcamiento en favor de los viandantes.

Unas 31 plazas que desde el Concello si reubicarán en los terrenos del aparcamiento de las calles nuevas, como así avanzó el alcalde, quien ya anunció también que “comenzaremos a negociar con los propietarios de la parcela la ampliación de la capacidad actual de esta zona para un estacionamiento mayor, que pueda absorber más de las 31 plazas que quedarían anuladas en la Rúa Facorro.

¿Cómo será la nueva calle?

Abarca una superficie de actuación de 4.105m2, en un itinerario que conecta las zonas verdes de la Praza Maior y el Parque Central.

La obra actuará sobre el mal estado de los pavimentos de la calzada y de las aceras que provocan incluso la entrada de aguas en los bajos de las edificaciones. Instalación de marcas ranuradas y táctiles para mejor uso de invidentes, nuevos pasos peatonales, mejor iluminación que además se enterrará para evitar los tendidos aéreos. Nuevos mobiliarios urbanos y jardinería, con la colocación de grande variedad de prantas y árboles.

Según el proyecto de humanización de la calle, se contempla un carril en una única dirección, entrando por la N-120 o por la calle Botica en dirección a la rotonda de entronque con la carretera provincial A Cañiza- Arbo. La circulación en las calles Novas (Rosalía de Castro, Otero Pedraio, Castelao y Curros Enríquez), se mantiene sin cambios.

En la calle quedarán zonas de carga y descarga para facilitar el servicio del comercio local y un amplio espacio peatonal. Destaca el alta calidad en los materiales utilizados para el embellecimiento del espacio. Un 50% de la obra actuará sobre los servicios soterrados: saneamientos, red de abastecimiento de aguas, pluviales y comunicaciones.

El proyecto pretende recuperar espacio para la movilidad peatonal y la estancia social en la mayor parte de la superficie de la calle, que en la actualidad monopoliza los vehículos (un total de 3.137 m2 que representa el 69% de la superficie total de 4.525 m2).

Con la nueva ordenación, se recupera espacio peatonal, dejando la calle con un carril en sentido único. Se mejora la seguridad vial, la accesibilidad y se pone en valor el patrimonio arquitectónico.