Un viaje en el tiempo de 300 años. Es lo que uno siente cuando se adentra en el interior del túneles de O Castro, una joya de la historia de Vigo, que cayó en el olvido, y cuya recuperación se consumará, si los plazos se cumplen, este verano. La obra que arrancó a mediados de enero supondrá un salto de calidad en la importancia y en el atractivo de O Castro, con un proyecto de musealización que permitirá rememorar las batallas navales de 1719, una actuación en la que estos pasos subterráneos ejercerán un papel fundamental.
Este jueves 23 de febrero, cuando quedan todavía varios meses para que el proyecto de musealización sea una realidad, los túneles de O Castro, sobre los que hay tantas y tantas leyendas, han vuelto a ser transitados. En esta ocasión no hay enemigos acercándose desde la costa, sino las ganas de comprobar que los trabajos marchan en tiempo y forma para convertir esta actuación en un nuevo atractivo turístico de la ciudad olívica, un foco de atracción sobre todo para aquellos amantes de la historia y de las batallas navales.
Estas galerías permitirán adentrarse en ese Vigo que permaneció oculto durante años. Se abre el Vigo de leyenda, para ponerlo en valor y disfrutarlo tanto vigueses como visitantes. Se espera que las obras en su interior finalicen en torno al mes de abril. El recorrido se mantendrá manteniendo al máximo su diseño original, y se retirarán añadidos como zonas de ladrillo construidas recientemente. También se construirán pasarelas interiores en la subida final hacia el patio de armas con el objetivo de no modificar la piedra original del suelo.
Tras haber recuperado las murallas y poner en marcha una nueva iluminación ornamental, ahora el Gobierno local emprende la acción de musealizar las edificaciones, el polvorín y los propios túneles, que se prolongan a lo largo de unos 60 metros. Precisamente una de las partes más simbólicas y llamativas es la que permitirá recorrer estos espacios subterráneos, en los que se instalará una nueva iluminación en forma de arcos que guíe al visitante y se combinará con efectos de sonido y otros elementos. El recorrido llevará hasta el patio de armas, donde se instalarán paneles informativos.
La visita concluirá en el polvorín, que inicialmente se planteaba demoler. Desde el Concello se consideraba que el edificio “rompe con el trazado de la muralla y distorsiona la funcionalidad de lo que realmente era un tambor defensivo” pero acata la decisión de Patrimonio de mantenerlo. Así, en este espacio se programarán, coincidiendo con las visitas programadas con guía, diferentes emisiones audiovisuales que relatarán la historia. Además, la parte superior se recuperará, eliminando la actual teja y creando un mirador excepcional sobre la ría de Vigo. Actualmente algunas personas ya lo usan de forma insegura, por lo que se plantea cubrir la parte superior con un nuevo pavimento que elimine la teja e instalar una barandilla de seguridad.
Toda la musealización gira en torno a la batalla de 1719, cuando se produce un ataque a la ciudad dentro del marco de las guerras iniciadas por Felipe V contra una coalición formada por Francia, Gran Bretaña, el Imperio Germánico y las Provincias Unidas con motivo de las aspiraciones territoriales del monarca español sobre Italia.
En aquel año, una guarnición de unos 800 hombres aguantó estoicamente el fuego enemigo desde la ciudad, tomada por los ingleses, durante siete días, hasta la capitulación el 21 de octubre. La galería soterrada sirvió de refugio durante los bombardeos, así como hospital para los heridos. Será ahí donde se iniciará el viaje al pasado. “Va a venir todo el mundo a vivir esta batalla, en el sitio donde sucedió”, aseguró este lunes el alcalde vigués en rueda de prensa para “agradecer infinito que esto lo paga el Gobierno de España”.