Vigo activa su reloj mundial navideño que felicita la Navidad hasta en japonés

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Vigo ya es Navidad. La decoración y los elementos ornamentales ya conviven con los cientos de miles de personas que cada día hacen su vida en la urbe gallega, considerada por muchos en España como la ciudad navideña del país por excelencia. Sin embargo, ese espíritu de la Navidad ha cobrado más forma que nunca este 25 de octubre más allá de los elementos que albergan esos once millones y medio de luces led que hacen de Vigo un polo de atracción turística a final de año. Desde hoy, la Navidad de Vigo se saborea con esa reapertura de la turronería en Príncipe que, además, estrena ese curioso sabor bautizado como "Cíes" y también se contempla y se cuantifica con la pantalla gigante ubicada en la Farola de Urzáiz que marca la cuenta atrás no del gran acto del encendido, sino de la Navidad en su ámbito más tradicional y católico, es decir, el 25 de diciembre.



El alcalde de Vigo, Abel Caballero, fue el encargado de apretar el botón rojo que encendía esta cuenta atrás que en esta edición de la Navidad de Vigo tendrá dos roles. El primero, como decimos, recordar a cada persona que transite por este lugar del corazón de la ciudad cuánto queda para el 25 de diciembre y, el segundo, llegará dentro de unos días, cuando el regidor vigués desvele el misterio mejor guardado en el planeta. "Lo hacemos así para que nadie nos copie", aseguró el máximo mandatario local durante este pequeño acto en el que ya realizó sus primeras fotografías con fans que se encontraban pasadas las 20:00 horas de este viernes en el corazón de la urbe gallega.

Otra de las particularidades del reloj de la cuenta atrás de la Navidad de Vigo reside en su carácter internacional, donde hay diferentes relojes a modo de despertador que indican las horas en esos lugares, lugares que son "competencia" de las navidades de la ciudad olívica como es el caso de Nueva York, Londres, Tokyo, París, Roma o Madrid. Por tanto, el reloj desea ya la feliz Navidad en francés, inglés, italiano, gallego, español y también en japonés. Además, los pequeños árboles que conviven con esta gran pantalla curva ya están iluminados, lo que permite dotar de espíritu navideño este lugar de encuentro en la ciudad "donde vive la Navidad".

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