El gobierno municipal de Vigo ampliará la vigencia del Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), que expiraba el 5 de octubre, por tres meses más, de manera que estará en vigor hasta el 5 de enero, y no decaerá antes de la aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) prevista para dentro de dos meses.
Así lo ha manifestado el alcalde, Abel Caballero, en unas declaraciones grabadas y remitidas a los medios, en las que ha señalado que, con esta medida, se resuelve el problema de caducidad de la ordenación provisional antes de la aprobación del nuevo planeamiento. "Tenemos resuelto el problema, es así de fácil", ha proclamado, aunque no ha concretado qué formula usará la administración local para modificar el plazo de vigencia de ese instrumento, que está regulado por una ley autonómica.
Abel Caballero ha presumido de que el gobierno local está "en resolver problemas de la ciudad", mientras que los grupos de la oposición, PP y BNG, mantienen una "actitud negativa" y "van juntitos, vergonzosamente para el BNG, que parece un apéndice del PP, siempre a la contra".
El alcalde ha vuelto a insistir en que el gobierno municipal trabajó "desde el principio con intensidad" para aprobar cuanto antes el nuevo Plan (el PXOM anterior, aprobado en 2008, fue anulado por el Tribunal Supremo), pero "sucedieron cosas: hubo una pandemia y la Xunta retrasó 13 meses algunos de los informes preceptivos". "En condiciones normales ya estaría aprobado de forma definitiva", ha proclamado.
Al respecto, ha afeado al PP de Vigo que "no reprenda" a la Xunta por esos supuestos retrasos, y ha concluido que los 'populares' vigueses "están a las órdenes de Rueda". "Y empezamos a creer que el BNG también", ha añadido.
Finalmente, el alcalde ha insistido en que el problema de la caducidad del IOP "está resuelto", con el "visto bueno del secretario del pleno" y en una "decisión perfectamente legal". "¿Qué hablan el PP y el BNG? (...) Están en posición de hacer ruido, no soportan que la ciudad no los quiere", ha proclamado. Según Abel Caballero, los líderes de PP y BNG tendrían que haber "dimitido" tras las elecciones municipales, por su "derrota estrepitosa", y los ha acusado de dedicarse a "decir mentiras y falsedades".