El Pleno de Vigo ha aprobado este miércoles un crédito extraordinario con cargo al remanente líquido de Tesorería, es decir, a los ahorros municipales, por un importe superior a los 32,8 millones de euros con el que se financiarán varias obras que se llevarán a cabo en la ciudad.
Tal como ha subrayado el alcalde, Abel Caballero, este dinero será utilizado para financiar proyectos "desde Porta do Sol hasta Navia". Entre ellos se encuentran una pista de skate cubierta en Navia, la remodelación de la Plaza Elíptica, un aparcamiento en Matamá, la renovación de la Plaza de San Mauro, el mercado de Teis, mejoras en O Castro, la biblioteca de Teis, el entorno de la ETEA o la continuación de las obras en el entorno de Vialia, entre otras.
"Esta es nuestra forma de funcionar. Somos la ciudad con las mejores finanzas de España, con la presión fiscal más baja de Galicia y de las más bajas de España y con pago a proveedores en nueve días", ha resumido Caballero. Además, durante el debate plenario, el concelleiro de Facenda, Jaime Aneiros, ha explicado que el gobierno local quiere con esta modificación presupuestaria "seguir transformando la ciudad con recursos propios sin recurrir al endeudamiento".
Críticas de la oposición
El concejal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha tildado esta modificación presupuestaria de "farsa". "Traen una modificación presupuestaria el 9 de noviembre para incorporar más de 32 millones de euros que solo van a ser efectivos a partir del 16 de diciembre, justo cuando restas 15 días naturales del actual ejercicio. Es una modificación presupuestaria que se trae para no ejecutar", ha criticado Igrexas.
Por su parte, el portavoz municipal del Partido Popular, Alfonso Marnotes, ha cuestionado que "esta financiación extra proviene de dinero que el Concello de Vigo no ha gastado el año pasado producto de la ineficacia e improvisación del gobierno local".
Por último, el portavoz municipal de Marea de Vigo, Rubén Pérez, se ha mostrado en contra de la modificación presupuestaria ya que, a su juicio, su destino "no corresponde a las prioridades de los vigueses".