"Con gran tristeza, anunciamos el cierre definitivo", así ha recibido Vigo la noticia de una nueva clausura en la oferta gastronómica de la ciudad. Los vecinos y las vecinas dicen adiós a uno de los locales especializados en desayunos y brunchs que abrió sus puertas hace casi dos años.

Este domingo, publicaba en sus redes sociales un mensaje de despedida el equipo de Galanga. Ubicado en rúa Areal 40, este local ha querido agradecer lo que para ellos ha sido "un viaje increíble, lleno de momentos inolvidables, sabores exquisitos y, sobre todo, de apoyo incondicional". Este local nació con un objetivo claro, que sintetizaban en el lema "Food for your heart & mind". Allí ofrecían bollería artesanal de Moaña, brunch y comidas con productos locales y recetas propias.

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La historia de Galanga

Los clientes más fieles ya conocían el significado de este nombre, Galanga hace referencia a un jengibre de China. Y esto entronca directamente con el origen de este negocio. Fernando Jiménez, el emprendedor detrás del local, proponía una experiencia gastronómica fruto de su múltiples viajes por el mundo. Conceptos que en su momento le fascinaron y que quería ofrecer en Vigo. Ahora, esperan haber logrado el objetivo de trasladar esta aventura a su carta: "Nos despedimos con la esperanza de haber dejado una huella positiva en cada uno de vosotros".

Despedida

"Agradecemos de corazón a todos nuestros clientes, amigos y colaboradores que han sido parte de esta aventura", una despedida cargada de agradecimiento, totalmente correspondida. Esta misma publicación se ha llenado de comentarios de clientes y amistades.

Para muchos, este era uno de los mejores locales de desayunos y brunch en la ciudad, ubicado en el centro de Vigo. La mayoría destaca la calidad de su propuesta gastronómica, donde se podía encontrar desde tostas, huevos, bowls de açai hasta pancakes o snacks y repostería artesana. Otros destacaban el trato cercano de Nando, como llaman cariñosamente al dueño, el cuidado de los detalles o la selección de los productos.

Vigo pierde así una de sus propuestas estrella en la amplia carta 'foodie' de la ciudad.