Vigo inaugura la época de castañas asadas con sus icónicos puestos: fechas y localizaciones

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El frío se comienza a sentir en las orejas y en las puntas de los dedos, el cielo es más gris y el horizonte ocre. Pero nada hacer sentir más el otoño que ese característico aroma que invade las calles de Vigo y que calienta tanto por fuera como por dentro: las castañas asadas.



Casi todo el mundo guarda un reconfortante recuerdo de esta tradición que se mantiene como paralizada en el tiempo. Un cucurucho en familia, una romántica cita low-cost, una Navidad marcada a fuego en la memoria. Es cierto que los tradicionales puestos de castañas asadas avanzan con el tiempo, ha sido noticia cuando empezaron a cobrar con Bizum, por ejemplo. Pero la esencia de toda la vida se mantiene, como esas ascuas que vuelven cada otoño.

Esos mismos puestos se han instalado ya en los puntos estratégicos de la ciudad. Una ligera corriente de viento puede hacer que las castañas se huelan desde la Farola hasta Praza América. El pasado 11 de octubre se inauguró oficialmente la temporada, y los vigueses y viguesas podrán disfrutar de este sencillo manjar hasta el próximo 7 de enero.



El sabor del otoño está al alcance de los vecinos y vecinas de casi cada barrio de la ciudad. Por un precio de entre 3 y 10 euros, estos cucuruchos ofrecen pueden mejorar hasta los días más fríos de la temporada. Tal vez por ello resistan al paso del tiempo.

Los puestos de castañas asadas en Vigo

Los hay de todo tipo, algunos son un sencillo brasero con una pequeña mesa de un metro por un metro. Otros son fácilmente visibles desde lejos con un formato más grande o con forma de locomotora, como el céntrico puesto de la Farola. Estos son los lugares en los que se ubican este año:

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