Tras años de espera, traspiés judiciales y cambios en los proyectos, la nueva vida para la Panificadora de Vigo parece, ahora sí, abrirse poco a poco paso. Concello de Vigo y Consorcio Zona Franca firmaron este viernes el protocolo que inicia la recuperación del edificio con un nuevo convenio en el que el Consorcio asumirá el coste de rehabilitación de los edificios.
El documento ya en redacción, y que se inicia con la firma del protocolo entre el alcalde, Abel Caballero, y el delegado de Zona Franca, David Regades, fijará las condiciones concretas del acuerdo, que hoy no se han desvelado. "Los edificios van a dar servicio al público y el Concello fija que deben ser accesibles para toda la vecindad de nuestra ciudad", expresó Regades para señalar que antes de finalizar el año se firmará el convenio para licitar el proyecto de ejecución de obra en "el primer semestre de 2025".
"La ciudad quiere y desea la recuperación de la panificadora para las gentes de Vigo", expresó Abel Caballero para asegurar que "ahora sí definitivamente" se culminará la rehabilitación de esta joya del patrimonio industrial de la ciudad. "Esta máquina industrial tan arraigada en la ciudad ya desde 1980 lleva hecha una ruina", lamentó el regidor para subrayar que el proyecto se centrará en una "recuperación para la ciudad" y "manteniendo toda la esencia arquitectónica y urbanística" frente a "pelotazos urbanísticos como antes se había trazado".
¿Por qué no se ha recuperado todavía el edificio?
El Concello de Vigo eligió ya en 2019 el ganador de un concurso de ideas para la ordenación urbanística del ámbito de la Panificadora y adjudicación de los trabajos de modificación del PEPRI Casco Vello, que fijó los usos futuros de las instalaciones, el desarrollo de los nuevos espacios público y las líneas generales arquitectónicas. Sin embargo, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anuló en 2022 el acuerdo plenario que aprobó la modificación puntual del PEPRI Casco Vello en el ámbito de La Panificadora.
Para salvar este varapalo judicial, el Concello tuvo que incluir la modificación en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal para dotar de "garantía jurídica" a la actuación y permitir que se pueda poner en marcha.
Ahora, aún con la reactivación de la recuperación del edificio, se deberá esperar a la aprobación definitiva del Plan Xeral, que se espera ya para los próximos meses tras haber superado la práctica totalidad de la tramitación. Una vez se apruebe el nuevo documento urbanístico, será entonces cuando el Concello pueda comenzar con las expropiaciones. En 2018 se había calculado que costarían 3.781.854 euros (2,9 millones por la Panificadora y algo más de 860.000 euros por fincas y construcciones aledañas). En conjunto, toda la rehabilitación y las expropiaciones se calculó en 20 millones de euros, una cifra que será previsiblemente superior debido al alza de precios de los últimos años.
¿Cuál es el plan para la 'nueva' Panificadora?
Aunque el Concello pagará las expropiaciones, Zona Franca será la que asuma la rehabilitación y construcción del nuevo complejo, que incluye la creación de una nueva plaza pública y la conexión con Praza do Rei. Para ello, en estos años se han adquirido ya varias fincas, pero todavía se deberá expropiar varios espacios más para poder unir la antigua fábrica con la plaza del Concello.
El concurso de ideas que ganaron los arquitectos Jorge Salgado y Celso López en 2017, denominado "Corpus Científico", fijará las bases para el proyecto constructivo que Zona Franca quiere licitar en los primeros seis meses de 2025.
A grandes rasgos, se mantendrá la mayor parte del conjunto de la antigua fábrica de la "Compañía Viguesa de Panificación", conocida por todos como la Panificadora, además de proteger el "skyline de la ciudad" respetando la icónica "gran ventana urbana" que crea esta construcción y se sustituyen los usos residenciales por nuevas dotaciones públicas, conectando todo ello con Praza do Rei a través de la calle Santiago y creando nuevos espacios de árboles y zonas verdes.
¿Cómo será la 'nueva' Panificadora de Vigo?
Aunque el alcalde evitó este viernes detallar cómo se desarrollará todo el nuevo ámbito, limitándose a asegurar que "va a haber más novedades", cabe esperar que se siga el plan urbanístico fijado por Salgado y López, ganadores del concurso de ideas para la ordenación urbanística de todo el ámbito. "Los detalles, cómo, para qué y coste" los fijará "el convenio" ahora en redacción, concretó Caballero.
Nueva plaza pública
Entre la Panificadora y Praza do Rei está prevista la "Praza Nova", que servirá para conectar peatonalmente la calle Santiago y la Panificadora con la plaza del Concello, situada a una cota superior ( más o menos a 9 metros). El desnivel se resuelve mediante unas rampas con escasa pendiente, además de algunas escaleras. Se prevé arbolado de hoja caduca y vegetación en la rampas.
Edificios de la Panificadora
El edificio principal: recupera la volumetría inicial, desapareciendo la segunda planta, donde estaba situada el almacén de sacos. Se mantiene la cubierta a dos aguas sobre la que emerge la chimenea de ladrillo, elemento singular que nuestra intervención reconstruye y pone de nuevo en valor. El cuerpo más alto perteneciente al edificio central mantiene su volumetría. En su última planta permanece la conexión con la torreta de maquinaria situada sobre los silos.
El almacén: mantiene su estructura y configuración actual, se recupera la cubierta plana inundable, solución constructiva muy utilizada en la arquitectura europea de la época. De las dos pasarelas que conectaban con el edificio central, sólo se mantiene la situada más al sur.
Los Silos: la técnica empleada en su construcción con encofrados deslizantes lo convierte en el elemento más representativo y con mayor presencia en el paisaje urbano de la Panificadora, que se mantendrán. Actualmente, existen dos conexiones con el edificio principal, una a través de una pasarela a 63 metros de altura, que se mantiene, y otra subterránea, a una cota inferior a través de un túnel, que se elimina. Adosado a los silos, por el este, se encuentran las dependencias de carga y descarga, que se eliminan.
Edificio de Falperra: se realizan dos actuaciones que pretende obtener una mayor claridad volumétrica y espacial de la arquitectura del edificio, acompañado de una mejora en el ámbito previo a la entrada al recinto. Por un lado la eliminación de la construcción situada en la esquina con la rúa Cachamuiña, inmediata al acceso principal de la Panificadora, y en el extremo opuesto, la última planta del edificio. En las plantas superiores del cuerpo central se conserva la estructura de escaleras y pasarelas donde estaban situados los silos metálicos.
La enfermería: es un pequeño edifico de 1960 situado entre los silos y la L del edifico principal, no forma parte de la estructura esencial de la fábrica y su ubicación hace imprescindible su demolición, señala el documento técnico.
Los talleres: están situados en el encuentro actual entre las calles Santiago y Cachamuiña y se eliminarán para incorporar su espacio al de la Plaza Nova.
Los patios exteriores: en los patios se plantaran árboles de hoja caduca para crear áreas de sombra y disminuir el efecto de la radiación sobre las fachadas del edificio, favoreciendo la demanda de refrigeración en verano sin que afecte el soleamiento en invierno.
¿Cuáles serán los usos?
El concurso de ideas de 2017 también fijaba los usos para dotar de contenido los edificios de la Panificadora. Las bases del concurso establecían una serie de planteamientos, que se incluyeron en “Corpus Científico”, la idea ganadora:
- Biblioteca pública del Estado
- Espacios de coworking, emprendedores, creatividad, oficinas
- Centro de Innovación Gastronómica
A mayores, se consideraron otros usos, que en cualquier caso no están confirmados y podrían variar:
- Locales de ensayo para músicos
- Espacios de ensayo para grupos de teatro y danza
- Zona de exposiciones
- Espacio deportivo (gimnasio +SPA)
- Cafetería