Los dos últimos cedros de gran porte que se mantenían en Ronda de Don Bosco han desaparecido. Esta mañana, los vecinos sorprendieron a dos operarios de la céntrica calle viguesa talando las ramas de los dos árboles para, posteriormente, acabar talando los troncos y acabar con ambos ejemplares.
Estos dos árboles eran los dos últimos supervivientes de un grupo mayor que desapareció con la humanización de la Ronda. Aunque el proyecto incluía mantener los característicos cedros situados en la plaza peatonal de la calle, a comienzos de junio se desplomaron otros dos árboles. Entonces, el alcalde, Abel caballero, achacó la caída a que “estaban en condiciones muy endebles” por lo que “caen por gravedad”, aseguró en aquel momento el regidor.
En esa misma plaza, ha comenzado ya la plantación de las nuevas especies, otros árboles también de gran tamaño que se situarán en los espacios destinados a ellos durante la humanización de la plaza, que incluye nuevas gradas y una ampliación de la zona peatonal. Según el proyecto, la renovación completa de la calle se traduce en pequeños graderíos de granito siguiendo el descenso de la calle -ya construidos-, que permitirán crear zonas diferenciadas a modo de pequeñas plazas. Sobre ellos, se levantarán pérgolas metálicas con acabados de madera laminada -por ahora ausentes- que, junto al arbolado, permitirán crear espacios de sombra. Con la desaparición de los cedros algunos lamentan que ha desaparecido también parte del "alma" de la céntrica calle.
Desde Marea de Vigo han denunciado que esta nueva tala es el ejemplo de una “política municipal arboricida” y han censurado la acción ante “árboles de gran porte, protegidos y catalogados”.
Ante las denuncias sobre la política vegetal de la ciudad, Caballero aseguró hace solamente unos días que “nadie en la historia de esta ciudad plantó tantos árboles como yo” para cifrar en 5.500 los ejemplares plantados entre 2007 y 2020, los 13 años y medio de su Gobierno.