Vigo vive una nueva 'avalancha' de turistas en el último finde antes de Nochebuena

Vigo vivió un nuevo fin de semana de afluencia masiva de visitantes, fundamentalmente de Portugal, pero también de otros puntos de Galicia y España, que volvieron a llenar hasta la bandera las calles de la ciudad para disfrutar de las luces de Navidad. La previsión de buen tiempo, con riesgo cero de lluvia, y el hecho de que sea el último fin de semana antes de Nochebuena -que se celebra el próximo domingo-, presagiaban un lleno total. Como sucedió este sábado. Y así todo, la gestión del tráfico mejoró notablemente y se vieron muchas menos retenciones -que se centraron fundamentalmente en el entorno de Vialia-.

Desde primera hora de la tarde las calles del centro se llenaron de visitantes que, según se acercaba la hora del encendido, se fueron multiplicando hasta que una auténtica marea humana cubrió el eje central de la Navidad de Vigo. Miles de personas llegadas desde diferentes puntos de la Península aprovecharon este sábado soleado y frío para visitar la ciudad, en una jornada en la que unas 6.400 personas llegaron en más de un centenar autobuses, que el Concello debió acomodar en O Berbés, Arenal, Jacinto Benavente -donde estacionaron unos 40- y Navia -donde permanecieron aparcados unos 20-. Además de las luces, y los sets, uno de los puntos que más éxito cosecho este sábado fue la administración de lotería de Porta do Sol, con largas colas por hacerse con un décimo de la Lotería de Navidad sellado en Vigo.

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Precisamente la llegada en autobuses redujo el tráfico en el centro, ya que este sábado no se vivieron escenas de colapso como en fines de semana pasados. Aunque sí hubo atascos en el acceso al aparcamiento del Vialia, la mayor parte de calles del centro no experimentaron grandes retenciones. Fue así también porque el Gobierno local puso en marcha medidas complementarias a las habituales, cortando al completo algunas de las calles y desviando el tráfico por rutas alternativas. Así, por ejemplo, una vez los aparcamientos subterráneos marcan el completo, se impide acceder a aquellos que no sean residentes para evitar colapsar el centro.

Algunas de las medidas son el desvío puntual del tráfico en sentido hacia Teis para evitar la congestión de la calle Alfonso XIII y, en consecuencia, el acceso de la AP 9 y el entorno del Vialia. También se corta de forma intermitente Plaza de España en superficie y en el túnel el acceso a Gran Vía, sentido Urzáiz, o se cierren las salidas del túnel de Beiramar hacia la paellera y la glorieta anexa evitando retenciones en las salidas y favoreciendo que el tráfico circule  con más fluidez. En A Laxe, el corte es total hacia el centro entre las 17:00 y las 22:30 horas.

Con todo, la Navidad de Vigo aún espera, al menos, 11 días más de "alta afluencia" en los que se pone a prueba el tráfico del centro, la seguridad y también la paciencia muchos ante la avalancha turística.

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