El Centro Comercial A Laxe de Vigo, situado en el borde marítimo de la ciudad, vivirá una revolución tras cumplir los once años desde su construcción. El Consorcio de la Zona Franca de Vigo, propietario del centro a través de una sociedad mercantil, ha puesto en marcha el proceso para alquilar el edificio y su gestión a una empresa privada, que además deberá renovar el exterior e interior del inmueble.
El objetivo del Consorcio es del de encomendar la comercialización, conservación, mantenimiento y explotación del centro comercial a una empresa especializada en el sector que pueda afrontar con “flexibilidad y agilidad” las “cambiantes circunstancias del mercado”. Así, el Centro Comercial A Laxe será gestionado durante un plazo de 20 años por una empresa que, a cambio, deberá abonar 26 millones de euros (1,3 millones al año) a la entidad pública.
Con todo, el nuevo gestor no solo se podrá hacer cargo de la gestión a cambio del pago del arrendamiento, sino que también deberá afrontar la remodelación del inmueble y sus instalaciones dotándolo de una imagen “más atractiva par el público”, según se explica en el pliego de la licitación, a la vez que se añade la necesidad de instalar “elementos tecnológicos promocionales que colaboren a incrementar sustancialmente la afluencia de público”. Entre estos elementos, el Consorcio apunta directamente a la instalación de pantallas exteriores en a la fachada del edificio.
Entre los criterios de valoración técnica, que aportarán hasta un máximo de 40 puntos -frente a los 60 de la oferta económica- se incluye la “mejora de los medios publicitarios exteriores”. En este apartado, Zona Franca especifica que, además de cartelería o iluminación, se valorará la presencia de “pantallas gigantes” en el proyecto de remodelación.
También se bonificará el rediseño del interior del edificio, buscando una “imagen mucho más fresca, diáfana y sostenible”, que se valorará con un máximo de 12 puntos. La mejora de la imagen exterior o la puesta en valor de las terrazas son otras de las iniciativas que sumarán puntos al eventual gestor.
Con esta decisión, el centro comercial A Laxe -y su aparcamiento subterráneo- dejará de ser de gestión pública para pasar a manos privadas durante dos décadas. Este 2019 se espera que logre unos ingresos brutos de 3,5 millones de euros frente a 1,5 millones de gastos directos de explotación (sin contar gastos de gerencia y comercialización, amortizaciones e impuesto sobre sociedades). El objetivo de Zona Franca es cerrar el año con un 90% de ocupación. El centro comercial cuenta con 13.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas comerciales, junto con una planta superior de terraza-mirador y dos sótanos de aparcamiento con 500 plazas. Ubicado en un lugar privilegiado de la ciudad, en pleno centro y puerta de entrada de miles de turistas, el edificio fue centro de polémica por convertirse en una nueva barrera frente al borde marítimo a pesar de, irónicamente, enmarcarse dentro de proyecto de “Abrir Vigo al Mar”.