La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá este martes, día 23, el juicio contra cuatro personas acusadas de secuestrar a un hombre en 2019 en una nave industrial de Ponteareas, por lo que se enfrentan a penas de 10 años. Según el escrito de Fiscalía, la víctima, propietaria del inmueble, accedió a él el 10 de agosto de 2019 y observó que estaba revuelto. Tras ello se dirigió a la zona de la cocina y fue cuando dos de los procesados se abalanzaron sobre él, lo tumbaron en el suelo boca abajo y lo ataron de manos y pies.
A continuación, le colocaron una funda de almohada cubriéndole la cabeza al tiempo se la pisaban y se la golpeaban. Después, le colocaron una soga alrededor del cuello y le tiraron de ella, mientras le colocaban los pies sobre la espalda. Todo ello al tiempo que le exigían que le estregase el dinero y la mercancía, refiriéndose a la cocaína, que tenía consigo y que si no lo hacía acabaría con su vida.
Al mismo tiempo, los procesados entraban y salían de la nave y hablaban con otro de los acusados, bajo el nombre de la cual actuaban, según le hicieron saber a la víctima. Finalmente, el hombre aprovechó que los dos presuntos secuestradores estaban fuera de la nave y escapó por la parte trasera hasta que llegó a una zona donde pudo pedir ayuda y llamar a la Guardia Civil.
Los dos presuntos secuestradores se apoderaron de diversos objetos que la víctima guardaba en la nave como un ordenador portátil, un estuche con su cámara de fotos y un puñal de monte que después aparecieron cerca de la nave. Con todo, no recuperó su móvil, varias llaves, ropa y dos navajas.
Antes de producirse el secuestro los otros dos procesados se personaron en la nave y le manifestaron su intención de comprarle cocaína. A parte del delito de secuestro, contra los procesados recae un delito leve de lesiones con una pena de un mes de multa con una cuota diaria que, en caso de incumplimiento, se sustituirá por un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no cumplidas.
De forma conjunta y solidaria, los acusados, indemnizarán a la victima la cantidad de 1.100 euros, los efectos sustraídos y no recuperados y al Sergas la cantidad de 268,34 euros con aplicación de intereses. El juicio ya fue fijado en octubre de 2023, pero tuvo que ser suspendido al renunciar uno de los acusados a su defensa.