Ya convertido en una tradición de otoño, Gadis presenta un año más su férrea defensa de la manera de ser de los gallegos y gallegas dentro de su campaña promocional de “Vivamos como galegos”. Por segundo año, la Covid continúa protagonizando su principal spot del año. Si en 2021 miraba directamente al virus y espetaba un “que che dean”, esta vez reconoce que nuestras vidas aún continúan marcadas por la pandemia convirtiéndonos en “toxos involuntarios”.
El anuncio de este año de la cadena de supermercados con sede en Betanzos cambia el foco y se centra en los más jóvenes, en un firme alegato protagonizado por ellos que, ante el intento por criminalizarlos de irresponsables durante la pandemia, exponen que “parvos" los hay en todas las edades.
El spot comienza reflexionando sobre cómo nos verían desde otro planeta. Nuestra “nueva normalidad” sería entendida como la verdadera normalidad, en una sociedad en la que las personas “no se dan abrazos, van a conciertos sentados, hablan con la cara tapada y saluda haciendo la mona”, resumiendo, que somos muy "toxos”. Ahí es donde apuntan que los extraterrestres podrían pensar que los más jóvenes pueden ser “más parte del problema que de la solución” pero los protagonistas del anuncio inician un alegato recordando que en todas las edades hay irresponsables y piden una “enchenta emocional” para poder, al fin, acabar "coa fame". En concreto, "fame" de salir, de besos, de papar, de "carallada", de verbena, de gente o de tener una Navidad normal.
Para dar un “ empurronciño” y “axudar un pouqiño á ciencia”, Gadis tira nuevamente de cultura gallega para invocar a “las fuerzas de nuestra tierra" y alejar así a "demos, malos espíritus y virus”. Todo para “mandar ao carallo ao virus dunha p*** vez y volver a vivir como galegos".
El conjuro definitivo contra la Covid
- Ir a San Andrés de Teixido
- Comprar ajos
- Saltar las nueve olas de A Lanzada
- Hacer etapas del Camino
- Disfrutar de los maios
- Comprar figas y San Andresiños
- Tocar la cabeza de un calvo
- Coger herraduras
- Pisar mierda a propósito
- Saltar la hoguera tres veces