Gondomar inaugura el “mayor parque lúdico canino del sur de la provincia”

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El Concello de Gondomar ya cuenta con su parque lúdico canino que con una superficie de 3.000 metros cuadrados promete ofrecer un espacio de ocio para mascotas y sus dueños. El espacio que “atiende una demanda de muchas personas que reclaman lugares en los que sea posible a convivencia de mascotas y sus dueños, con el resto de la población”, según defiende el alcalde, Paco Ferreira, se erige, como el mayor de estas características en el sur de la provincia de Pontevedra.

El proyecto del parque lúdico canino, redactado por el arquitecto Pedro González Souto, con un plazo de ejecución de dos meses y una inversión de 84.920 euros, se desarrolló sobre el solar municipal de la Avenida Curros Enríquez, donde estaba proyectado el polémico tanque de tormentas de la Xunta de Galicia para el municipio. En total se actuó sobre una superficie de 3.000 metros cuadrados que una parte importante se destinó al recinto específico para las mascotas, y el espacio restante a “un parque con tramos diferenciados con un merendero, una pérgola y una zona con un circuito biosaludable”.

Parque canino con circuito Agility

El parque canino cuenta con diferentes elementos como anillos de salto, mesas caninas, pasos, cuestas o "pasillos" para los perros que dan forma a un circuito “Agility”, modalidad que combina la disciplina y el deporte a través de un recorrido compuesto por estos elementos que los animales deberán superar acompañados por sus dueños.

El recinto está vallado para posibilitar que los perros puedan estar sueltos en su interior y también dispone, además de las zonas verdes, de un amplio arenal para los animales. Un parque que, tal y como explicó el regidor, “tendrá una orientación pedagógica para que todo lo que tenga un animal sepa como actuar con él” para lo cual se estudia la posibilidad de impartir cursos gratuitos de entrenamiento con especialistas.

Zona de convivencia y descanso

El área cuenta con una superficie destinada al descanso y esparcimiento, en la que se instalaron mesas merendero, una pérgola y mobiliario urbana adaptado al proyecto como bancos y papeleras a lo largo de todo el recorrido en el que se hay cuatro fuentes y la correspondiente iluminación. La plantación de la vegetación con los árboles y el césped se hará a finales de septiembre.  

“Es un gran paso el que damos con esta obra, pero el primero de un proyecto más ambicioso como es la construcción de una senda fluvial”, recordó Paco Ferreira, que confía que pronto sea una realidad el acondicionamiento del margen fluvial del Miñor que partirá desde este recién estrenado parque lúdico canino hasta el puente románico de Mañufe, con 1,2 kilómetros de longitud.

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