Los ramalazos de la homofobia siguen latentes en Vigo. Tan solo quince días han sido suficientes para que el primer banco LGTBIQ de la ciudad, que además rendía tributo a dos vigueses asesinados en 2006, fuera vandalizado y sufriera el ataque de los que no creen en la igualdad.
Aquellos que pretenden encerrar en armarios a los que durante décadas han sufrido la marginación por el mero hecho de amar a quien su corazón le dicta han vuelto a la carga. En un incomprensible episodio, este lunes, la asociación PVLSE de Vigo ha denunciado el lamentable ataque al banco instalado en los jardines de la calle Areal. "Fora marikas" o "Porka hormonorma" son algunas de las pegatinas que de forma anónima han pegado en el banco.
Con todo, la asociación viguesa explica que "lo que más nos duele" es que los vándalos retiraran la placa instalada en el banco y que recordaba a Julio y Aldani, asesinados en uno de los capítulos más lamentables de la historia de Vigo. La asociación explica que "no hemos recibido ninguna subvención o ayuda" pero que "serán nuestros socios los que volverán a costear una placa nueva". El banco también apareció con "marcas de cuchillo o navaja", explican.
El espacio LGTBIQ que estrenaba Vigo el pasado día 15 de mayo buscaba erigirse como un faro para luchar por la diversidad y por el respeto. Para concienciar a las nuevas generaciones de que la discriminación no es el camino. Julio y AlDani sufrieron en 2006 un asesinato que impactó a toda la ciudadanía. Su asesino, Jacobo Piñeiro, les asestó 57 puñaladas y acabó incendiando sus cuerpos. El juicio del crimen de la calle Oporto fue el claro ejemplo de que la homofobia sigue latente en la sociedad, como una pandemia más. La pandemia del odio por el que es diferente. La placa en recuerdo a ambos instalada en el banco ya no está, pero volverá a ser repuesta porque el odio nunca pervive.
Así era el banco en la inauguración