Encantos "ocultos", rutas funerarias y miradores "top" en Portugal a menos de una hora de Vigo

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Para los rayanos es como seguir estando en su propia localidad, pero cuando pasan el Puente Internacional, se trasladan a otro país. Algo tan simple como coger el coche e ir hasta Monçao a tomar un café o comer un bacalao normaliza una villa que tiene mucho que descubrir en su naturaleza y entorno si le dedicamos todo un fin de semana a disfrutarla.

A tan solo 40 minutos en coche de la ciudad de Vigo, o menos, si partimos de otra localidad sureña del área metropolitana, encontramos el municipio fronterizo de Monçao, el cual crea, junto a Salvaterra de Miño, una de las pocas Eurociudades que existen en Galicia. Se podría destacar su gastronomía, donde no pueden faltar las tradicionales natas portuguesas o un "frango" a la brasa; su programación cultural, la que tiene lugar en el Cine Teatro João Verde durante todo el año o el histórico enfrentamiento musical entre las dos bandas de música populares de la localidad, entre otros muchos actos; pero en esta ocasión descubriremos Monçao a través de su naturaleza y paisajes.

Día uno

Comenzaremos el fin de semana, u otros dos días cualquiera, por el centro de la villa. En él podremos disfrutar andando, o con las e-bike que ofrece la Cámara Municipal, por las plazas humanizadas con las que cuenta Monçao. Desde el Jardim da Praça da República podremos recorrer sus calles empedradas hasta la Praça Deu la Deu, que nos llevará a la muralla de la villa. Una fortificación del año 1306 que recorre el perímetro del centro urbano. Puedes recorrerla por encima, donde encontrarás rincones curiosos y miradores espectaculares o bajar por las pasarelas de madera que nos permiten descender por un costado de la muralla hasta llegar al paseo fluvial donde podrás recorrer parte de la rivera lusa del río Miño.

Pasarelas de madera en la muralla de Monçao (CM Monçao)

Si te quieres mantener por esa zona del centro urbano, encontrarás diversidad de locales donde poder parar a comer, algunos escondidos entre la muralla incluso. Nuestra recomendación es que acudas a Olmo, una hamburguesería donde encontrarás recetas de elaboración propia y a unos precios populares.

Seguiremos descubriendo el municipio a través de su Ecopista, un recorrido de 20 kilómetros que une Monçao con Valença utilizando el que era antes un trazado ferroviario. En este trayecto podremos disfrutar no solo de los grandes paisajes naturales que nos ofrece el entorno del río Miño con sus numerosas “pesqueiras”, pequeñas construcciones de piedra antigua; sino también de la historia de la localidad, con el Núcleo Museológico Torre de Lapela, considerado monumento nacional.

Después de toda esta actividad, será momento de cenar en alguno de los restaurantes de comida tradicional portuguesa: Xirelo’s Bar, Deu La Deu o el restaurante Guardião son algunas de las opciones a escoger.

Día dos

Columpio en el mirador natural de la freguesía de Tangil, Monçao (CM Monçao)

En el segundo día recorreremos algunas de las freguesias de Monçao. Comenzaremos por la de Tangil, la cual podremos disfrutar a través de una pequeña ruta de senderismo llamada “Chã da Carreira”. Con una distancia aproximada de ocho kilómetros y una dificultad moderada tirando a fácil, esta ruta nos llevará a conocer rincones paisajísticos que en pleno Invierno se tiñen de blanco o que en Verano nos lleva a disfrutar de los colores que se crean sobre el Vale do Mouro y la Serra da Peneda. Además, en medio del recorrido, encontraremos un mirador natural acompañado de un columbio de madera que invita a sentarse y relajarse admirando el horizonte portgués. El inicio de esta ruta se encuentra en las Alminhas de Vilar.

Si prefieres algo con tintes más tenebrosos, también te proponemos la ruta “Caminho dos Mortos”, la cual lleva este nombre debido a que por este camino se realizaban las antiguas rutas funerarias, en las cuales trasladaban a los difuntos en carros de bueyes hasta la iglesia de la freguesía de Merufe. A lo largo de este sendero puedes encontrar vestigios de las primeras civilizaciones que se asentaron en esta región en el IV milenio antes de Cristo, como la Mamôa do Cotinho, un monumento funerario colectivo y lugar de culto. El lugar de inicio de esta ruta, que tiene una longitud de algo más 12 kilómetros, se encuentra en la Capela Señor dos Passos.

Después de tanto deporte será momento de comer, tras lo cual te proponemos un final de relajación total. Esto lo podrás hacer en las termas de Monçao. Las instalaciones termales portuguesas, pegadas al río Miño y a la Fortaleza de Monçao, cuentan en su oferta de tratamiento termal con una piscina dinámica, con burbujas, área de contrastes, baño turco, entre los 25 y 50 grados de temperatura, y terma romana entre los 45 y 55 grados. Su horario es de lunes a sábado de 09:00 a 13:00 horas y de 15:00 a 20:00 horas en horario portugués. Por el precio de 15 euros los adultos y 10 euros para los menores entre los 5 y 11 años -entre los 0 y 4 años tienen acceso gratuito- podrán disfrutar de una hora y media en esta experiencia acuática.

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