La Ribeira Sacra esconde una de las mayores fervenzas de Galicia y un castro con vistas al Miño

TURISMO DE GALICIA

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Un sinfín de miradores, valles, joyas naturales, senderos y también una de las cascadas más grandes de Galicia. La Ribeira Sacra, uno de los tesoros naturales más atractivos de la comunidad gallega, debe su grandiosidad a los espectaculares enclaves que esconde entre sus frondosos bosques, como es el caso de la amplia red de miradores, entre los que se encuentran el reciente Mirador de Alto da Picota, el Mirador de As Xariñas o los populares senderos del río Mao o de la Porta do Canón do Sil.

A estos parajes se suma también una imponente cascada que, por sus características, se posiciona entre las más altas de Galicia y forma parte la categoría de "Cadoiros Verticais" del catálogo "Fervenzas de Galicia, poema visual" de la Xunta de Galicia, al igual que la Fervenza da Cidadella, en el municipio ourensano de Vilardevós, en plena frontera con Portugal.

CONCELLO DE PANTÓN

Se trata de la Fervenza de Augacaída, en Pantón, en plena Ribeira Sacra de Lugo. Formada por el arroyo de Aguianza antes de su desembocadura en el río Miño, esta cascada impresiona por su caída de 40 metros, lo que la posiciona entre las más altas de Galicia, junto a la de Vilagocende y la Fervenza da Toxa. Para llegar hasta la cascada será necesario realizar una ruta lineal de aproximadamente 2,3 kilómetros solo de ida a través de un sendero entre bosques típicos de la zona salpicado por algunos restos de construcciones, como una antigua pequeña bodega de piedra.

El sendero está perfectamente señalizado y el último tramo, el más exigente, cuenta con una pasarela de madera que termina en un mirador desde donde se puede contemplar la caída del agua en todo su esplendor. La estructura de madera se instaló en el año 2016 con la finalidad de facilitar el acceso, ya que hasta ese momento la última parte del recorrido contaban con un fuerte desnivel que dificultaban la llegada hasta la cascada.

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Una vez en el mirador, existe la posibilidad de descender hasta los pies de la fervenza, donde se forma una pequeña poza natural, perfecta para refrescarse después de la caminata. Para seguir disfrutando del entorno de esta zona de la Riberia Sacra lucense, se puede regresar hasta el punto en el que se bifurca el sendero y tomar el camino hacia el Castro de Marce, un antiguo asentamiento castrexo marcado por una leyenda y desde donde se puede contemplar una espectacular panorámica del cañón del río Miño.

Castro de Marce

TURISMO RIBEIRA SACRA

Este segundo sendero desemboca en el Castro de Marce, un alto que se eleva imponente a unos 200 metros sobre el río y nos regala impresionantes vistas del Miño. Además, en esta zona se podrán observar los restos de lo que fue un asentamiento castrexo y que guardan una triste leyenda que tiene como protagonista a una Xacia, una especie de sirena que habita en las profundidades del río Miño.

Según cuentan la leyenda, un pescador se encontró con una Xacia en la orilla de Castro de Marce, quien le pidió que la bautizara y que se casara con ella. Sus hijos tenían una fuerte pasión por el agua y siempre acaban bañándose en el río o cualquier arroyo que encontraban. Un día, el padre cansado de esta situación discutió con sus hijos y su mujer, obligándola a regresar a sus orígenes, dónde la mataron por haberse bautizado. Arrepentido fue a buscarla y tan solo se encontró con su cuerpo flotando en el agua. Además, una de sus hijas desapareció tras hacerse amiga de una Xacia y el resto de los hijos decidieron casarse, por lo que se dice en Marce hay una familia descendiente de este matrimonio.

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