Si el año pasado la ciudad olívica se convertía en la capital de las fiestas navideñas con el eslogan “Vigo, donde vive la Navidad” este año el Gobierno municipal se adaptará a la nueva realidad con una propuesta telemática: “Si los ciudadanos no pueden ir a la Navidad de Vigo, la Navidad de Vigo irá a sus casas”. Con esta declaración de intenciones, el alcalde, Abel Caballero, anunció que el Concello pondrá en marcha un plan alternativo a las fiestas para adaptarse a la mala situación que vive la pandemia.
Tras el varapalo hecho público este lunes sobre la cancelación del Mercado de la Alameda (Cíes Market) y la Noria de Navidad de Vigo al no presentarse ninguna empresa a la licitación pública, el Concello ha decidido no volver a intentarlo y desiste sobre el plan para mantener ambas atracciones. Sin embargo, sí se asegura, por ahora, un acto oficial con la ya tradicional ceremonia del encendido.
El Concello todavía no desvela cómo será la noche en la que se enciendan las luces, que ya están prácticamente instaladas en toda la ciudad, y apunta a “esperar a ver cuál es la situación unas semanas antes” aunque, reconocen, “el mejor escenario hay que descartarlo”.
Según avanzó Caballero, “ya tenemos preparado un sistema para que el encendido se haga de forma digital” y previsiblemente se retransmitirá desde los principales medios de comunicación. El Concello esperará a conocer cuántas personas se podrán reunir en las últimas semanas de noviembre y entonces decidirá si hay un acto con público o solo con emisión en streaming por internet.
En cuanto al alumbrado, Caballero defendió que el “coste es muy ventajoso” – ronda los 800.000 euros anuales- y defendió que “por las calles seguiremos andando, pero nos adaptaremos. Los que paseemos por las calles lo haremos con las luces dando una cierta ilusión, especialmente a los más pequeños”.
Como ya se hizo público hace días, las calles del centro de la ciudad serán peatonales y se instalarán cámaras de seguridad y controles de aforo para garantizar la distancia social. Este año, como novedad, el árbol gigante de la Navidad estará instalado en Policarpo Sanz y no en Porta do Sol, que se encuentra en obras por la construcción del túnel que eliminará el tráfico en superficie. El Concello mantiene por ahora también la Cabalgata estática, aunque dependerá de las limitaciones y restricciones impuestas por Sanidade.