Ourense cobrará por usar las termas de A Chavasqueira, Outariz y O Muíño

Se acabó la gratuidad en las termas de Ourense. Así lo confirmó el alcalde de la ciudad de As Burgas, Gonzalo Pérez Jácome, en una entrevista realizada al espacio "Más de Uno" de Onda Cero. El regidor admite que el coste por darse un chapuzón en A Chavasqueira, Outariz y O Muíño da Veiga tendrá un "precio simbólico" de de unos dos euros, aunque señala que el coste real sería de 30 euros por persona dado "el despliegue" que marca la ley aprobada por la Xunta para regular los espacios terminales, una normativa que, según indicaba Jácome hace un mes, "ha finiquitado el modelo de termalismo tal y como se conocía hasta ahora".

El alcalde de Ourense sigue sin dar una fecha concreta sobre la apertura de las termas municipales y tiene serias dudas sobre la intención del Ejecutivo gallego de "potenciar el termalismo". Pérez Jácome, que recuerda que en estos momentos la normativa sanitaria impide el baño en estos espacios, reitera que la gratuidad de A Chavasqueira, O Muíño da Veiga y Outariz pasará a la historia. "Los usuarios tienen que pagar por usarlas porque da más trabajo que poner un café y un café vale un euro", argumenta el regidor ourensano.

Másnoticias

Rescatan a dos personas perdidas en Ourense mientras realizaban una ruta de senderismo

23/05/2025

El BNG critica que se recorten paradas en A Gudiña del AVE Galicia-Madrid

22/05/2025

Pérez Jácome mantiene su pesimismo con la viabilidad del modelo termal tras la aprobación de la normativa autonómica, que, según resume el alcalde ourensano, obliga a "tener dos operarios por cada bañista". Más al detalle, la ley establecida por la Xunta obliga a renovar cada cuatro horas el caudal de las pozas y se establece que las personas que quieran acudir a las pozas tengan que reservar cita previa.

Las termas de Ourense llevan ya 14 meses cerradas mientras la normativa de la Xunta abre el dilema sobre la viabilidad de un modelo que, tal y como reitera Pérez Jácome, dejará de ser gratuito para ser de pago, con un coste simbólico de unos dos euros por darse un chapuzón de media hora.