El alcalde de Vigo, Abel Caballero, adelantó este jueves que el Concello plantea la posibilidad de adelantar la instalación de las cuadrículas en Samil y O Vao, prevista inicialmente para el 15 de junio. "Si hace buen tiempo no descarto adelantar la instalación de las cintas de Samil". Con todo, el Concello ha decidido activar ya puesta en marcha de la megafonía del paseo de Samil para enviar mensajes que recuerden la necesidad de mantener la distancia de seguridad. Se instalarán mañana para que estén activos durante este fin de semana. El regidor vigués reconoce que la alta afluencia a los arenales puede poner en peligro garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros
Esta semana de temperaturas récord, con varias jornadas muy por encima de los 30ºC, unida al deseo de hacer planes al aire libre tras más de dos meses de confinamiento, ha derivado en una visita masiva a las playas. Aunque de forma general se cumplió la distancia en la arena, el cada vez mayor número de bañistas pone en peligro que se pueda guardar la distancia con seguridad. Es todavía más difícil en las orillas, donde los que van al agua se mezclan con los que dan paseos de un extremo al otro del arenal.
Las imágenes de estos días nos dejaron escenas impactantes, por el numero de personas que había tanto en O Vao y Samil, pero lo cierto es que el civismo y respeto por la distancia fue generalizado, más allá de algunos incumplimientos. Lo certifica la ausencia de multas de la Policía Local, que ya vigila parcialmente los arenales. Sin embargo, si el calor continúa, es posible que veamos escenas de riesgo ante la imposibilidad de mantener la separación y la falta de regulación. Con todo, Caballero aseguró en rueda de prensa que es posible que vivamos "un veranillo solo de unos días" y que no sea necesario tomar la medida hasta la fecha prevista inicialmente, el 15 de junio.
El Concello presentó hace una semana su sistema de seguridad para las dos principales playas de la ciudad. Samil y O Vao contarán con cuadrículas separadas por líneas de color rojo la zona de uso para estancia en la playa, que permitirá reunir de seis a ocho personas. Cada parcela tendrá unas dimensiones de 8x8, de 65 metros cuadrados.
Este sistema contará con otras tonalidades como un color verde que permitirá la zona de acceso al arenal y de entrada y salida a la playa. El color blanco -marcador en las cuadrículas rojas- habilita pasillos en dirección única mientras que el modelo reserva una zona junto al mar para paseos y juegos. Además, el sistema se aplicará también en las zonas verdes, donde se prohibirá comer y se retirarán las mesas de piedra.