Desde abril en la calle Enrique Xabier Macías, A Morada ha ido haciéndose un hueco entre las vecinas y vecinos del barrio. Esta iniciativa busca crear un espacio de encuentro para las mujeres cuidadoras, crear ese “patio de veciñas” a través de multitud de actividades y encuentros.
Este sábado, 16 de julio, vuelven con un día lleno de propuestas gastronómicas, culturales y musicales que tendrán lugar a partir de las 12:00 horas en su local y en la parte peatonal. Desde A Morada nos explican que el lugar “nos permite poner unos puestos y poder estar haciendo barrio, que era una de las cosas que queríamos, dinamizar a nivel comunitario”.
Entre las propuestas destacan el Obradoiro de cocina de 12:00 a 12:45 horas, que para poder asistir será por orden de llegada hasta completar el aforo, y la clase abierta Lindy Hop a las 18:00 horas, un tipo de baile relacionado con la música swing. "Lo van a dar Alba e Isaac, que tienen el proyecto de Outro Conto con el que compartimos espacio, junto con la escuela Swing On” nos contaban desde A Morada.
También habrá actividades para los más pequeños con un teatro circo con la compañía Vuelta y Media a las 13:00 horas y un Obradoiro “Decora a túa Cuncha” a las 16:00 horas. Estas son solo algunas de las actividades que se podrán disfrutar durante todo el día hasta las 20:00 horas, que será cuando se produzca el fin de la feria.
Desde A Morada nos apuntan que estos cuatro meses han cumplido sus expectativas y con las ideas que tenían. “Hay necesidad de espacios así, de visibilizar espacios de mujeres, un espacio de seguridad e intimidad, hay muchas personas que vienen y hablan pues de cómo se sienten en la carga de los cuidados”.
¿Qué es A Morada?
A Morada es un espacio, dónde las mujeres cuidadoras de personas dependientes puedan desconectar de su día a día y encontrarse con personas en su misma situación para encontrar un punto de apoyo.
Desde su apertura, A Morada señala que “estamos super contentas, porque está teniendo muy buena recepción por parte de la ciudad, de las vecinas, que lo queríamos era crear ese “patio de veciñas”, esa sensación de comunidad. Hay una necesidad por parte de las mujeres de tener espacios así de encuentro, o sea, que lo que pensamos que era una idea y una necesidad estamos viendo que sí que lo era”.
Además de actividades también otorgan servicios como asesoramiento y acompañamiento a mujeres en situación de vulnerabilidad o que sufran violencia de género, que buscan trabajar mano a mano con la red de recursos de Vigo existentes.
Por otro lado, el local de la cooperativa cuenta con una baiuca, es decir, un espacio para tomar algo, charlar o comer en el que se puede ver esa parte del feminismo, un lugar en el que hombres y mujeres pueden compartir y charlar como iguales y que está teniendo mucho éxito en el barrio.
Desde A Morada puntualizan la necesidad de espacios así. "Estamos viendo que vienen hombres y mujeres, pero que la carga de los cuidados la representan mayoritariamente las mujeres. No vienen hombres cuidadores, no tienen esa carga de trabajo que tienen ellas”.