Castrelos todavía no está descartado como escenario del Vigo en Festas 2021. Así lo ha manifestado en la rueda de prensa de este jueves Abel Caballero. El regidor vigués sí ha dado por perdidos los grandes conciertos previstos en el auditorio al aire libre vigués. Incluso fue tajando al descartar el recital de Sting. Sin embargo, el alcalde de la urbe gallega abrió la puerta a realizar eventos alternativos que reúnan a menos gente y "se puedan desarrollar de otra forma". Es decir, espectáculos que puedan cumplir la normativa que exigen las autoridades sanitarias, un factor que se cumple, por ejemplo, en el Festival Terraceo, cuya segunda edición arrancará el 1 de mayo, o la Cabalgata de Reyes de este año, que tuvo un formato estático.
Abel Caballero aboga por esperar "hasta el mes de junio" para conocer las normativas de aforo y a la evolución de la situación epidemiológica. "No vamos a dar nada por perdido hasta que llegue el momento" e insistió en que los eventos que se celebren en Castrelos serán gratuitos. No obstante, el auditorio vigués es indudable que permite acoger un número importante de gente sentada y manteniendo la distancia de seguridad interpersonal. Además, al tratarse de un recinto al aire libre se favorece la seguridad sanitaria ante el Covid19.
No habrá Sting. Tampoco Amaral ni Manu Carrasco. Pero el Concello bajara en un "plan B" para que las viguesas y los vigueses puedan regresar este verano al Auditorio de Castrelos. Esa hoja de ruta deberá contar con todas las medidas que marcan las autoridades sanitarias. ¿Es posible poder disfrutar de un espectáculo? Sí, totalmente. El recinto cumple todas las características. De hecho, el pasado verano el auditorio al aire libre del parque vigués fue el escenario de un mitin del PSdeG en el que participaron el por aquel entonces candidato a la presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero, el ministro José Luis Ábalos y el alcalde Abel Caballero.
En otros veranos, Castrelos también era mucho más que los "macroconciertos". El auditorio al aire libre acogía durante una o dos semanas una programación destinada al público infantil. En ese tipo de espectáculos, pequeños y mayores disfrutaban del show sentados, un formato que también se repetía en el recital que ofrecía la Coral Casablanca.