Adiós a una de las salas míticas de Vigo. La sala El Contrabajo, ubicada en la calle Venezuela, era un referente de la música local y permitía disfrutar de conciertos en directo de algunos de los grupos más interesantes de la escena viguesa y nacional. Sin embargo, la insostenible situación provocada por el coronavirus, y el cierre impuesto por la autoridad sanitaria, ha hecho imposible su continuidad.
En una carta publicada en Facebook, su nuevo responsable, Pablo Lorenzo, que cogió el timón de la sala el verano de 2019, anunció “con un nudo en el corazón y con bastante tristeza” el cierre “permanente” de El Contrabajo a finales de octubre, tras grabar los conciertos del ciclo Xacobeo 21. “Están siendo tiempos difíciles para todos y especialmente para este sector, la cultura en general y la música en particular, que está olvidado y totalmente abandonado por parte de instituciones y entes públicos. Es una situación insostenible tanto económica como mentalmente y la incertidumbre genera una ansiedad, como hablaba ayer con algunos compañeros, que es difícilmente soportable”, denuncia Lorenzo.
Con algo más de un año al frente de la sala, marcado por el estallido de la pandemia, Lorenzo no se arrepiente “ni tiene un mal recuerdo” de una aventura empresarial “apasionante, inspiradora y muy divertida”.
Pese a todo, la situación económica a hecho imposible poder continuar. Es el segundo cierre al que se enfrente El Contrabajo, después de que en 2019 su anterior dueño, Rafa Chao, anunciara que dejaba el timón. Entonces, tras una búsqueda para traspasar la sala, apareció el porriñés Pablo Lorenzo que, a sus 34 años, afrontaba el reto como una “travesía inédita”. El coronavirus ha dado al traste con todo. El Contrabajo dejará de sonar si nada cambia.