La situación de pandemia que está viviendo la comunidad gallega y las restricciones a las que se vieron sometidos sus municipios hacen imposible la celebración del Entroido, festividad con mucha tradición en Gondomar, donde su Gobierno local no quiere darlo por perdido. El Ejecutivo gondomareño apuesta por ser optimistas con la evolución de la pandemia y anuncia que su celebración se pospondrá hasta el mes de julio.
El Concello de Gondomar prevé organizar el tradicional desfile de comparsas y posterior verbena el 17 de julio, haciéndolo coincidir con las fiestas patronales de San Benito. Así lo manifestó el regidor, Paco Ferreira, que pone esta propuesta sobre la mesa "con toda la cautela del mundo, pero sin perder el optimismo y la confianza en que de aquí a esa fecha las restricciones sean mucho más suaves y la mayor parte de la población esté vacunada".
Esta decisión tiene como objetivo salvar una celebración muy arraigada en el municipio, donde comparsas como las de las parroquias de Mañufe o Vincios ocupan habitualmente los primeros puestos en los diferentes concursos que se celebran en Vigo y en toda su área de influencia.
La concellería de Cultura trabaja ya en la programación del Entroido y en la de la fiestas patronales con la confianza de que se puedan desarrollar bajo la máxima normalidad posible. A la espera de la llegada de julio, y para no enterrar en el baúl de los recuerdos el Entroido este mes de febrero, a través de las redes sociales y de la página web del Concello de Gondomar se recuerda que la ilusión, la magia y la esperanza no deben decaer de una forma especial.