Los furanchos retoman la actividad y continúan con su reapertura progresiva

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La desescalada está llegando también a los furanchos del área metropolitana. Aunque estos establecimientos tan arraigados en la cultura popular del sur de la provincia tenían permiso para iniciar su actividad desde finales de mayo -dentro de los planes de desescalada-, la mayoría ha decidido esperar a este fin de semana para comenzar a servir su vino.

En Redondela la mayoría de ellos volverán a la actividad desde este fin de semana, aplicando medidas de distanciamiento social y extremando la higiene. Es el caso, por ejemplo, del Furancho de Videira, Fuancho de Santi o Furancho de Piedras. También se esperan reaperturas en Cangas y progresivamente en el resto de municipios del área metropolitana.

Los furanchos cuentan con un periodo de apertura que va del 1 de diciembre al 30 de junio, aunque no pueden hacerlo durante más de tres meses. Con todo, la Xunta pidió a los concellos, que son los que regulan este tipo de establecimientos, que permitan su apertura este año hasta el 31 de julio, ya que muchos de ellos suelen abrir principalmente en la primavera y debido a la pandemia del coronavirus no han ejercido prácticamente su actividad. Este excepción está ya recogida en el decreto autonómico por el que se regulan los furanchos, que apunta que “excepcionalmente, la persona titular del furancho que quiera modificar este período de apertura deberá solicitarlo ante el Concello de forma motivada para cada año de actividad, pero nunca podrá ser más allá del 31 de julio”.

Con todo, desde la Federación de Furancheiros, Loureiros e Viticultores de Pontevedra se sigue reclamando a las administraciones que se les permita abrir este 2020 también en agosto para ayudar a las familias del rural que viven de esta actividad complementaria a mantener vivos los furanchos, si no la cosecha de este año estará en peligro y, con ella, importantes pérdidas económicas.

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