La lluvia podría 'modificar' la ruta literaria sobre Julio Verne

Julio Verne estuvo en dos ocasiones en Vigo antes de viajar de forma 'imaginaria' a bordo del Nautilus. En una de ellas se quedó cuatro días disfrutando de la ciudad olívica por culpa del mal tiempo. Los elementos permitieron que uno de los grandes escritores de la literatura universal disfrutase de nuevo de la vida social de la que hoy es la principal de ciudad de Galicia.

Las dos estancias del escritor galo han permitido confeccionar una atractiva ruta literaria, una actividad que es uno de los atractivos del programa del encuentro internacional "De Verne a Vigo". Sin embargo, los elementos que un día permitieron a Verne empaparse de la ciudad olívica pueden impedir que este viernes los fans del autor de obras históricas como 'Veinte mil leguas de viaje submarino', 'Viaje al centro de la Tierra' o 'La vuelta al mundo en ochenta días' no puedan recorrer los puntos más 'vernianos' de la urbe gallega.

Másnoticias

La descentralización de Medicina empezará por 5º en los dos próximos cursos

17/11/2025

La Xunta aprueba la 'revolución' del Casco Vello de Vigo con 7,1 millones hasta 2026

17/11/2025

Eduardo Rolland, encargado de dirigir la ruta literaria, comunicó al término del primer acto del encuentro internacional "De Verne a Vigo" que, si las previsiones meteorológicas aciertan, el 'tour' -previsto para las 10:00 horas- no se hará y se modificará por una explicación que se realizará gracias a los carteles que están situados en el hall del Auditorio Municipal del Concello de Vigo.

Te puede interesar: El programa completo del encuentro "De Verne a Vigo"

Gondolo della Riva, un 'arqueólogo' de Julio Verne

20:00 horas en Praza do Rei. Decenas de personas se preparaban para inaugurar tres jornadas únicas, tres jornadas en las que Vigo y Verne volverán a abrazarse. Todo está preparado para que Eduardo Rolland, uno de los artífices de este maravilloso encuentro, presente a Piero Gondolo della Riva, posiblemente el mayor experto del mundo 'verniano'.

Antes de embarcarnos en el Nautilus y en los tesoros del italiano sobre el escritor galo, Abel Caballero dejó su sello en este encuentro internacional que conmemora el aniversario de la llegada del Nautilus a la ría de Vigo y el primer viaje de Verne a la ciudad. El regidor vigués apeló a su infancia, a ese niño de 9 años que quedó maravillado con la descripción de la ciudad de la que hoy es alcalde.

La experiencia personal de Abel Caballero es la de miles de vigueses que se encontraron en su infancia con esa novela de aventuras en la que su ciudad era protagonista y, sobre todo, esa leyenda sobre los tesoros que reposan en el fondo de Rande, ese paisaje que nos regala atardeceres espectaculares.

Te puede interesar: Descubre los tesoros de la ría de Vigo a bordo del Nautilus

La conferencia de Piero Gondollo della Riva duró cerca de una hora. 60 minutos en los que explicó cómo desde los 13 años ha confeccionado una colección única, una colección de la que una parte se vendió a Amiens para que crease un museo sobre la figura de Julio Verne. Curiosamente, el historiador italiano abrió un dilema interesante. "¿Y si Vigo tuviera también un museo del escritor francés?" Della Riva justificó su propuesta en tres elementos, tres factores que unen a Verne y a Vigo: el capítulo en 'Veinte mil leguas de viaje submarino', sus dos visitas y la particularidad de que la urbe gallega es la única, junto a Nantes, que tiene dos monumentos sobre el galo.

Piero Gondollo della Riva comentó cómo es la vida del coleccionista. El italiano se asemeja al capitán Nemo. Es un recolector de tesoros. Los suyos son los literarios, los referentes a una de las grandes figuras de la literatura universal. Libros, manuscritos, cartas, sellos u objetos de poco valor histórico pero sí de marketing como bolis o relojes forman parte de la colección del mayor experto de Julio Verne en el mundo.

La cita, además del programa de actividades que disfrutará Vigo durante este fin de semana, deja dos sitios de especial interés: el Museo de Verne en Nantes y el Museo de Julio Verne en Amiens, la localidad en la que murió. El otro detalle, posiblemente el que demuestra la dimensión del artista galo, es que un autógrafo, una simple firma de Verne, tiene un valor en el mercado de 8.000 euros. Casi nada. Sus obras, afortunadamente, tienen un precio incalculable para todos.