La naturaleza, por normal general, siempre se abre paso. Con todo, mientras va creando los caminos y los surcos atesora en sus adentros edificios o infraestructuras que, en otro tiempo, lo fueron todo pero que el paso del tiempo hizo que quedaran al margen de los centros de las urbes. Es el caso de un espacio natural conocido como el "bosque encantado" que tiene hasta un pequeño acueducto romano y que se sitúa a 20 minutos de Vigo.
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En la Finca de Frendoal se encuentra este "bosque encantado" tal y como se le conoce a este espacio por parte de los vecinos y de las vecinas de este municipio que se sitúa a 20 minutos de Vigo.
Se trata de una finca en la que los Condes de Canalexas realizaban su día a día y en el que, además, suponía el lugar de recreo en tiempos lejanos.
La modernidad llegó a este "bosque encantado" y la construcción de la carretera que une Cangas con Bueu provocó que la propiedad quedara separada de la finca principal. Más tarde, el Concello de Cangas decidió dejarla a disposición de los vecinos y de las vecinas para que formaran parte de este "particular cuento".
¿Dónde se encuentra el bosque encantado?
El bosque encantado se encuentra en el municipio de Cangas, a 20 minutos de Vigo. De forma más concreta, en la parroquia de Aldán.
Según indica el repositorio de Turismo de Galicia, para llegar a este mágico lugar se deberá tomar la carretera PO-315 que circula entre Aldán y Moaña. Justo en el kilómetro 109 se encontrará una desviación que lleva hasta un pequeño puente medieval y un lavadero rústico. Es aquí donde se encuentra la entrada a este bosque encantado.
Será entonces cuando las personas que se animen a conocer el bosque encantado pasearán por camino de árboles autóctonos, paralelo al río Orxas. Su curso conduce hasta un pequeño castillo con foso y un puente levadizo. Por sus características, los niños y la niñas así como la familia comenzarán a adentrarse en un "ambiente mágico".
Las personas que ya se encuentren dentro del bosque encantado seguirán transcurriendo por elementos naturales que potencien este ambiente puesto que se toparan de frente con el Arco dos Mouros.
Este elemento es un pequeño acueducto de origen romano que se encuentra en el interior de la finca, según indican desde Turismo de Galicia. Precisamente, por esta vía se llevaba el agua desde la mina hasta las fincas del pazo.