Paloma Lago: “Quizá en un futuro se enseñe a ser influencer en las universidades”

Paloma Lago (Ferrol, 1967) es una de las modelos más reconocidas del panorama nacional. La gallega, famosa por su aparición en programas de televisión de gran audiencia de la época, será la encargada de estrenar las clases magistrales del Gran Vía Trend College. Una iniciativa que arranca este sábado, 27 de abril en la Planta 2 del Centro Comercial Gran Vía. La ferrolana enseñará a sus "alumnos y alumnas" cómo trasladar la elegancia de una pasarela a la rutina diaria.

- Este sábado estarás en Vigo inaugurando el Gran Vía Trend College, ¿qué consejos y lecciones vas a dar a los que acudan a esta "masterclass?

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- Enseñaré a trasladar la actitud de la pasarela al día a día de la gente. Tener aplomo, fuerza, seguridad en uno mismo. Estaré en el Gran Vía Trend College para enseñar lo que he aprendido en mi profesión. Sacar partido de uno mismo es muy importante, es tu tarjeta de presentación. Debes creer en ti mismo.

- ¿Qué valoración haces de una acción como esta?

- Es un placer que hayan pensado en mi para una iniciativa tan emprendedora y espectacular. Es algo muy novedoso porque a lo largo de estos últimos tiempos hemos visto masterclasses de cocina o decoración, pero no de pasarela y actitud. Es importante saber cómo llevar la elegancia a tu rutina diaria.

- Cuando fuiste a estudiar moda a Madrid, ¿te gustaría encontrarte con un evento similar a este?

- Tuve clases técnicas, pero sobre todo aprendí sobre la marcha. He ido aprendiendo conceptos de las personas que me rodeaban. Me hubiera encantando tener un coach que me dijera todo lo que después aprendí con el tiempo. Es decir: saber cuál es nuestro perfil bueno, saber qué efecto produce el encuadre de una foto, saber qué pierna cruzar…. Todo ello es importante.

- Si no me equivoco, llevas en el mundo de la moda desde mediados de los 80, ¿cuál es la receta para ser un referente durante tanto tiempo?

- Considero que la profesionalidad, la seriedad y el rigor a la hora de llevar las riendas de tu carrera profesional han sido claves en mi carrera.

- ¿Qué opinas que niñas y niños digan que de mayor quieran ser influencers?

- Pues mira… recuerdo una época en la que adolescentes y niños estaban constantemente con los videojuegos. Las madres y padres se echaban las manos a la cabeza porque consideraban que dedicaban demasiado tiempo. Sin embargo, hoy existe una carrera universitaria para crear estos videojuegos. ¿Quién te dice que en unos años no se profesionalizará la carrera de influencer para que se estudie en las universidades? A mí me encantaría que me enseñaran en la universidad las técnicas de esta profesión.

- Además de tu influencia como modelo, has destacado por tu participación en televisión. ¿Con qué momento de tu carrera en la pequeña pantalla te quedas?

- La televisión es mi pasión. Se me vienen muchos momentos a la mente como las campanadas o los cinco años presentando la Noche Buena. He sido muy feliz también en los programas infantiles de TVE, pero sobre todo me quedo con compartir escenario con gente como Emilio Aragón, Ramón García o Carlos Lozano.

- ¿Cómo es la experiencia de presentar unas Campanadas?

- Recuerdo que dos días después me fui a merendar con mi hijo a una cafetería y me di cuenta de la envergadura de la emisión. Me conocía todo el mundo. Fue un antes y un después, también como persona. Fue un sueño cumplido. Con 14 años yo ya visualicé ese momento en mí.

- Para terminar, hace unos días fue el Día del Libro, ¿para cuándo una nueva publicación de cuentos infantiles?

Me encantaría volver a conquistar los corazones de los más pequeños de la casa. Los chicos que ahora tienen 22 años crecieron conmigo. Cuando estás en esta profesión te tienes que reinventar porque las generaciones van pasando y estos libros me han permitido que me reconozcan los más jóvenes. Que el público se identifique con lo que haces y que le guste es maravilloso. Sería genial volver a hacer un libro para niños. Así, cuando yo tenga 70 años esos niños serán adultos y me dirán “Paloma yo comía piña gracias a ti” [risas].