Volvió el fútbol. El 2018 se estrenaba en Balaídos con uno de los partidos más importantes del año. A lo grande. El regreso no era la rutina liguera, sino la tan anhelada y deseada Copa. Juan Carlos Unzué apenas modificaba el once que asaltaba Riazor el pasado 23 de diciembre. Sergio, Fontás y Jozabed en detrimento de Rubén Blanco, Cabral y Tucu Hernández.

Balaídos estaba prácticamente lleno. Noquear al vigente campeón y a una de las potencias del fútbol mundial es un desafío, una empresa complicada, pero también una ilusión para una afición que ha tumbado a otros gigantes como Real Madrid o Atlético de Madrid. La hazaña parecía más viable sin Messi, Suárez e Iniesta. Sin embargo, Valverde abogaba por un equipo rocoso, un once plagado de centrocampistas para neutralizar el juego del Celta.

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La apuesta no le salió mal al preparador azulgrana. Al Celta le costó imponer su juego. De hecho, el FC Barcelona aprovechó una contra para inaugurar el marcador. José Arnáiz aprovechaba una asistencia de André Gomez para batir a Sergio Álvarez.

El cuadro celeste supo sobreponerse. Fue creciendo poco a poco. Con calma. El Celta encontraría pronto la recompensa. Maxi Gómez regalaba una magistral asistencia a Aspas, pero su remate, algo forzado, se estrellaba contra el larguero. Todo sorprendía. A compañeros y contrarios. El único que continuó metido en el partido fue Pione Sisto. Recogió el rechace al remate del moañés a la madera, armó su pierna derecha y fusiló a un Cillessen que ni vio cómo el esférico besaba con violencia la red de su portería.

El tanto del talentoso atacante danés catapultó al Celta, que dominó a un conjunto azulgrana incapaz de controlar la sala de máquinas celeste.

El partido llegaba al descanso. 45 minutos igualados con un Celta que regalaba razones para creer en una nueva proeza. Sin embargo, tras la reanudación el equipo de Juan Carlos Unzué perdió la posesión. El control del partido era para un FC Barcelona que desperdició dos ocasiones claras para desequilibrar el partido, pero ni José Arnáiz ni Denis Suárez estuvieron atinados ante la meta céltica. Sergio Busquets también avisaba con un remate desde la frontal que se estrellaba contra el larguero de la meta local.

El Celta movió banquillo. Doble cambio para volver a manejar el tempo del encuentro. Brais Méndez relevaba a Wass en la sala de máquinas mientras que Emre Mor era el recambio para un Pione Sisto que se retiraba exhausto. El internacional turco perdonaba ante Cillessen al poco de entrar. Su flojo remate con la derecha, su pierna mala, no ocasionó ningún problema para el guardameta holandés.

El conjunto vigués dispondría de la oportunidad más clara en el segundo tiempo. Preciosa combinación entre Aspas y Mor, aunque el disparo cruzado del duro se iba rozando el palo izquierdo de la portería del Barça.

El Celta buscó hasta el final ese gol que le permitiera ir a Barcelona por delante en la eliminatoria. Faltó claridad en los metros finales. La buena noticia es que el emparejamiento sigue abierto. El Camp Nou dictará sentencia. El otro consuelo es que el empate a dos de Liga de hace un mes permitiría a los de Unzué noquear al vigente campeón de la Copa del Rey. ¿Por qué no soñar?

Ficha técnica del Celta - Barça:

RC Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás, Jonny (Roncaglia, 81'); Lobotka, Jozabed, Wass (Brais Méndez, 68'); Iago Aspas, Pione Sisto (Emre Mor, 68') y Maxi Gómez.

FC Barcelona: Cilessen; Semedo, Piqué, Vermaelen, Digne; Busquets, André Gomez, Paulinho (Rakitic, 71'); Aleix Vidal (Sergi Roberto, 75'), Denis Suárez y José Arnáiz (Dembele, 71').

Goles: 0-1: José Arnáiz (15'); 1-1: Pione Sisto (31').

Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Fontás por parte del Celta mientras que por parte del FC Barcelona vio cartulina amarilla André Gomes.