El Celta de Mohamed ya tumba a gigantes

El celtismo recupera la ilusión. Ya no es una cuestión de sonreír. Es ver el horizonte esperanzador, un horizonte en el que parece que se atisba ya el retorno a Europa. Antonio Mohamed ya sabe lo que es ganar en Balaídos. Lo ha hecho a lo grande. Tumbando al Atlético de Diego Pablo Simeone, su amigo y referente. El conjunto vigués ha recuperado su alma. La Afouteza está de vuelta. El cuadro celeste estuvo valiente durante los 90 minutos de un partido marcado por el calor. En el primer acto supo sobrevivir al rigor táctico del vigente campeón de la Europa League y "supercampeón" continental.

El Celta buscó derribar la muralla rojiblanca, pero faltaba llegar con claridad ante Jan Oblak. La primera parte languidecía con el dominio territorial del Atlético de Madrid. Sin embargo, Sergio apenas tuvo trabajo. Antonio Mohamed está logrando que su equipo sea sólido y solvente atrás. El Atlético solo inquietó la meta del Gato de Catoira con un lanzamiento de Griezmann que se fue fuera por poco y los disparos desde fuera del área de Saúl Ñíguez que fue repelido por la defensa local.

Másnoticias

Pontevedra arranca este mes la programación de los Premios Feroz 2026

03/09/2025

Los incendios en Galicia, a debate la próxima semana en la Eurocámara

03/09/2025

El preparador argentino del equipo vigués apostó por el mismo once del triunfo ante el Levante. La decisión le volvió a salir redonda. Tras la reanudación, el Celta golpeaba al Atlético. Godín perdía el equilibrio, Maxi Gómez se plantaba solo ante Oblak y el uruguayo, letal como siempre, no perdonaba. Poco después se desataba la locura. El "9" céltico mandaba un centro al corazón del área para que Iago Aspas cabecease al fondo de la red de la portería colchonera.

Quedaba todo el segundo tiempo. Pero el Atlético no logró reaccionar. La muralla celeste neutralizaba el talento y la eficacia de un ataque rojiblanco comandado por Griezmann y Diego Costa. Diego Pablo Simeone movía banquillo. Doble cambio. El argentino estaba obligado a arriesgar. Lemar y Kalinic entraban por Thomas y Correa. Sin embargo, el conjunto vigués estuvo cómodo durante el resto del encuentro. Incluso Gustavo Cabral aprovechó una acción a balón parado para batir de nuevo a Oblak. El gol subió al marcador, pero el VAR invalidaba la diana del central celeste por un fuera de juego que, tras ver varias repeticiones, sigue siendo muy dudoso.

El Atlético se quedaba con uno menos mediado el segundo acto. Savic veía la segunda amarilla por mano clara. Los de Simeone ya besaban la lona. Mohamed se centró en reforzar la sala de máquinas introduciendo a Okay en detrimento de Pione Sisto. El partido ya era una mera cuestión de supervivencia. Si había solidez, habría proeza. El técnico del Celta refrescaba a un exhausto Lobotka dando entrada a Brais Méndez. Era el momento de tener también la posesión, de defender con la pelota. El cuadro local se gustaba. El Atlético seguía sin reaccionar a ese doble golpe tras la reanudación.

El Celta de la Afouteza ha regresado. Lo ha hecho con tiempo para firmar una temporada brillante. La sociedad que forman Maxi Gómez y Aspas está de vuelta.. El uruguayo ya lleva dos goles en tres partidos mientras que el moañés ha demostrado, con un partido espectacular ante un grande como el Atlético de Madrid, que sigue siendo uno de los mejores jugadores del fútbol español.

Ficha técnica del Celta - Atlético

RC Celta: Sergio; Hugo Mallo, Roncaglia, Araujo, Cabral, Júnior Alonso: Fran Beltrán, Lobotka (Brais Méndez, 81'); Pione Sisto (Okay, 69'), Iago Aspas (Boufal, 88') y Maxi Gómez.

Atlético: Oblak; Savic, Giménez (Arias, 68'), Godín, Filipe Luis; Thomas (Lemar, 56'), Koke, Saúl Ñíguez, Correa (Kalinic, 56'); Griezmann y Diego Costa.

Goles: 1-0: Maxi Gómez (46'); 2-0: Iago Aspas (52').

Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Lobotka, Junior Alonso, Okay Yokuslu y Hugo Mallo por parte del Celta mientras que por parte del Atlético vieron cartulina amarilla Saúl Ñíguez, Thomas, Savic y Diego Costa. Expulsó a Savic (70') por doble amarilla.