El Celta se impone en un partido de infarto para sumar tres puntos con sabor a permanencia

El Celta ha tomado hoy una decisión en El Alcoraz. Quiere un final de temporada tranquilo. Sin sufrimiento. Sin jugar a la ruleta rusa su continuidad en Primera División. El triunfo ante la SD Huesca es determinante para afrontar el futuro inmediato. Permite situarse en la zona noble de la tabla. 33 puntos. Zona tranquila de la clasificación e incluso soñando por alcanzar el séptimo puesto que permita regresar a Europa.

Los hombres del Chacho Coudet firmaron un encuentro totalmente opuesto al de hace siete días. De un partido aburrido frente al Real Valladolid a un duelo totalmente loco ante la SD Huesca. Un Celta de dos caras. Los más de 100 minutos que duró el encuentro en El Alcoraz son el mejor resumen de lo qué es este equipo. Recoge tanto lo mejor (calidad, talento, intensidad, afouteza) a lo peor (defensa débil, lesión de Rubén Blanco, ausencia de un recambio de garantías en el pívote).

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El partido es de esos que hacen afición. SD Huesca y Celta firmaron uno de los mejores encuentros de la presente temporada en LaLiga. Posiblemente Javier Tebas y su equipo de comerciales deberán llevar bajo el brazo el DVD de un encuentro con siete goles en el que uno puede disfrutar de golazos como el de Fran Beltrán o Rafa Mir, de acciones a balón parado como las ejecutadas por Siovas o Hugo Mallo o la contra perfecta que dibujaron Iago Aspas, Nolito y Santi Mina.

Hay que ser claros. El fútbol emocionante se saborea mejor cuando hay un final feliz. Posiblemente así se sientan los celtistas. El duelo era clave para marcar tendencia. Caer ante la SD Huesca podría suponer acercarse a los puestos de peligro tras las victorias de conjuntos como el Real Valladolid o el Cádiz. El choque ante los de Pacheta no empezaba mal. El Celta saltaba intenso, ambicioso, con una presión alta. A los cinco minutos, Santi Mina inauguraba el electrónico tras una gran contra que inició Iago Aspas y a la que supo darle continuidad Nolito.

La alegría duró poco. El partido no era solo en duelo futbolístico, sino que se convertía en una especie de montaña rusa. La SD Huesca supo reaccionar. En poco más de diez minutos los locales volteaban el marcador. Primero era Siovas, que batía a Rubén Blanco en una acción de estrategia, y posteriormente Rafa Mir culminaba una contra ganando en velocidad a Murillo y lanzando un misil imposible para el guardameta mosense.

La locura continuaba sobre el verde de El Alcoraz. El conjunto vigués vivía de su talento. No fue Aspas, sino Denis Suárez el que envió un pase bestial a Brais Méndez, cuyo remate, algo forzado, se encontró con una buena respuesta de Álvaro Fernández. Sin embargo, la jugada aún seguía viva. Nolito cazó el rechace, armó la pierna y su disparo se coló en la jaula de los locales. El primer acto todavía depararía un nuevo contratiempo al Celta, que sufría la lesión de Rubén Blanco. Llegaba la oportunidad para Iván Villar.

El equipo vigués supo sobreponerse al golpe de la lesión de uno de sus jugadores más importantes. Los del Chacho Coudet se mostraban intensos. El Celta volvía a golpear. Lo hacía a balón parado con un gran cabezazo de Hugo Mallo. Los celestes iban cediendo terreno con el paso de los minutos. La SD Huesca dominaba. El preparador argentino movía banquillo. Entraba Araújo y se retiraba Brais Méndez. Cambiaba el dibujo. Regreso a la defensa de tres centrales. La decisión del Chacho apenas tuvo consecuencias. Solo unos segundos después Ferreiro neutralizaba el electrónico. Tres a tres. Bendita locura. Todavía quedaba un cuarto de hora para dictaminar si habría ganador de esta batalla entre valientes.

El dilema duró poco. El Celta opositó al triunfo con un gran disparo de Fran Beltrán que sorprendió a Álvaro Fernández. Golazo del madrileño. Ya en la recta final del choque, los vigueses tiraron de solidez y sufrimiento para defender una ventaja que permite amarrar tres puntos claves en la lucha por la permanencia, por lograr el objetivo para el que se diseñó esta (corta) plantilla. Ese final dejó datos positivos más allá de la victoria. Iván Villar mostró sus condiciones con una buena parada mientras que Murillo, que sufrió mucho en el duelo con Rafa Mir, salvó al equipo en el descuento al sacar bajo palos un disparo de Pulido.

El cuadro celeste sella su segundo triunfo de 2021. También su segunda victoria a domicilio del curso. Tres puntos que abren el debate sobre cuál es la lucha que debe tener el Celta en la final de temporada. La séptima plaza está más cerca que los puestos de descenso, pero lo cierto es que los hombres del Chacho Coudet parece que, este año sí, regalarán una recta final de campeonato tranquila, sin poner en peligro el futuro en la máxima categoría.

Ficha técnica de SD Huesca - Celta

SD Huesca: Álvaro Fernández; Maffeo, Pulido, Siovas, Insua (Sergio Gómez, 81'), Javi Galán (Juan Carlos, 89'); Mikel Rico (Doumbia, 81'), Seoane (Okazaki, 89'), David Ferreiro; Escriche (Ontiveros, 78') y Rafa Mir.

RC Celta: Rubén Blanco (Iván Villar, 45'+6'); Hugo Mallo, Aidoo, Murillo, Aarón Martín; Fran Beltrán, Denis Suárez, Brais Méndez (Araújo, 74'); Iago Aspas, Nolito (Solari, 79') y Santi Mina (Facundo Ferreyra, 79').

Goles: 0-1: Santi Mina (5'); 1-1: Siovas (14'); 2-1: Rafa Mir (16'); 2-2: Nolito (37'); 2-3: Hugo Mallo (52'); 3-3: Ferreiro (74'); 3-4: Fran Beltrán (76').

Árbitro: Munuera Montero (comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Hugo Mallo y Facundo Ferreyra por parte del Celta.