Caballero alerta sobre la posibilidad "verosímil" de que Vigo y área se queden sin agua potable

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha alertado este jueves sobre la posibilidad “verosímil” de que el área metropolitana de Vigo se quede sin agua potable por falta de lluvias y a urgido una vez más a la Xunta de Galicia a que se ponga “en vocación de acuerdo político” para construir una nueva presa. Lo ha hecho en el marco de la reunión mantenida con el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, para que Vigo permita a la localidad de O Val Miñor conectarse al suministro de Vigo.

“Tenemos agua para 90 días”, alertó el regidor vigués tras culminar la reunión en la que certificó que Vigo “nunca le va a negar el agua a Baiona, siempre se la vamos a dar”. Así, Caballero explicó que la reunión entre los máximas mandatarios finalizó con el acuerdo para que “tan pronto el alcalde de Baiona necesita, le damos a la tuerca y abrimos el agua”.

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De esta forma, Baiona podrá conectarse al embalse de Zamáns a través de la red de Nigrán, tras un acuerdo también con el regidor nigranés, Juan González. Vigo, si es necesario, trasvasará agua desde Eiras a Zamáns. Hasta ahora, Baiona se abastece exclusivamente a través de la pequeña presa de Baíña, que se encuentra ya en mínimos históricos de reservas.

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Nueva presa

Con todo, Caballero insistió en la necesidad de hacer una “reflexión colectiva” ante la posibilidad de que haya una sequía que “nos deje sin agua”. “Es verosímil, puede pasar y hace 10 años parecía que no podía pasar”, indicó Caballero.

El Gobierno local vigués repite, como viene haciendo en los últimos años, que la única solución pasa por construir una nueva presa en el entorno de Eiras.

“Es imprescindible hacer una presa aguas arriba de la presa de Eiras, una presa un poquito más pequeña que sea de respaldo para que tengamos el doble de capacidad de agua estancada, porque el nivel de lluvia en aquella zona es altísimo. Hay muchísima agua pero hay que embalsarla”, señaló Caballero en rueda de prensa.

Según el alcalde vigués, la postura de Vigo la comparte le Gobierno de España y, específicamente, el Ministerio para la Transición Ecológica, por lo que pidió a la Xunta de Galicia a que se abra a un acuerdo político para impulsar esta solución. “La que se está negando en este momento es la Xunta. Si no, ya hubiéramos empezado”, destacó para descartar una vez más un trasvase dese el río Miño.

Traer agua del Miño es, para Caballero, “caro, difícil y con agua de baja calidad”, siendo además necesario adaptar las labores de potabilización. “Un pequeño disparate”, zanjó.