Caballero avanza un cambio en el servicio de bus en el rural con el nuevo contrato desde 2026

Tal y como avanzó este pasado lunes en primicia Metropolitano.gal, el Concello de Vigo ha iniciado los trámites que ponen en marcha la licitación de la nueva concesión pública, tras 30 años en manos de Vitrasa. En este nuevo contrato, del que por ahora no se sabe nada, habrá con total seguridad cambios importantes en el servicio, algunos de ellos en el rural vigués.

En un audio enviado a la prensa, el alcalde, Abel Caballero, aseguró que Vigo "es una ciudad difícil para el autobús público" y puso especialmente el foco en el servicio en las parroquias más alejadas del centro urbano, que cuentan actualmente con líneas que llegan hasta ellas.

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Según Caballero, mantener el actual servicio fuera del centro urbano es "complejo" al tener que llevar autobuses a "70.000 personas en viviendas unifamiliares que viven en lo que denominamos cariñosamente el rural". El primer edil vigués sostiene que es necesario cambiar el actual modelo ya que "tenemos paradas en las que a la semana pueden subir uno, dos o tres viajeros".

Con todo, desde el Gobierno local mantienen silencio sobre las alternativas y el alcalde se limita a expresar que "esperamos que en la modernidad el nuevo servicio, gane quien gane, mejore el sistema de transporte urbano". Aunque no se han dado detalles, Caballero sí ha expresado en varias ocasiones su predilección por un modelo que se apoye en el servicio "a demanda" de tal forma que las líneas sean dinámicas y solo se prolonguen hasta determinadas zonas si hay la petición de algún viajero.

Un contrato histórico

El nuevo contrato para el servicio de transporte público en autobús en Vigo pone fin a 30 años de monopolio de Vitrasa, actualmente en manos del grupo Avanza, a su vez propiedad de la mexicana Mobility ADO.

El coste estimado del servicio será de algo más de 468 millones de euros a lo largo de diez años (nueve más uno de prórroga), mientras que la licitación por los nueve años sale en 409 millones de euros.  A modo de comparativa, este 2025 el presupuesto municipal destinaba 17 millones de euros en subvención por las tarjetas Pass Vigo y los servicios a la Universidad.

En 2023, el Gobierno local adjudicó a la Unión Temporal de Empresas (UTE) EPTISA Servicios de Ingeniería-CPS Infraestructuras, Movilidad y Medio Ambiente un estudio técnico para estudiar las bases del modelo de transporte urbano que fijará la nueva concesión. Por ahora, sin embargo, no se han desvelado sus conclusiones.

El PP reclama explicaciones en público y más detalles

Por su parte, el portavoz del PP en el Concello de Vigo, Miguel Martín, ha afeado al regidor socialista que el Concello haya publicado “de forma repentina” en la Plataforma de Contratación del Sector Público un anuncio previo que apenas ofrece “unas pinceladas” de lo que será el transporte público de la ciudad de los próximos nueve años (con opción a una prórroga de una anualidad). Un documento con “escaso contenido” que se conoce después de que el gobierno local negara a la principal fuerza de la oposición el acceso a cuatro expedientes clave relacionados con este servicio. "Esas explicaciones tampoco han llegado en las declaraciones remitidas por el alcalde a los medios este mismo martes, en las que se ha limitado a confirmar los datos ya conocidos". Por ello, el concejal popular ha instado a Caballero a comparecer públicamente para informar de forma pormenorizada sobre el nuevo contrato. “¿O es que solo acepta preguntas de los medios si son sobre temas que a él le interesan?, ha cuestionado.

A este respecto, el grupo popular ha recriminado al regidor que “vuelva a mostrar su mala gestión en materia de contratación”, dado que la actual concesión expira en junio y la nueva no se pondrá en marcha antes del 1 de enero de 2026. Por ello, será necesario realizar una prórroga de al menos seis meses. Para Martín, esta circunstancia evidencia la “falta de diligencia” del gobierno local. “Caballero vuelve a tropezar en la piedra de los plazos. Llega siempre tarde”, ha ahondado. “Caballero ya se había comprometido a sacar este servicio a concurso en 2020. Pero entonces encontró la excusa del Covid para aprobar una primera prórroga de cinco años que vence este próximo mes de junio. Ahora, sin embargo, no hay nada que justifique que la concesión de Vitrasa se tenga que prorrogar un mínimo de seis meses”, ha proseguido Martín.

“El alcalde que exige transparencia, luz y taquígrafos a los demás hace gala de una intolerable ocultación con todo lo referente a este asunto. Estamos hablando de un contrato de 470 millones de euros. Y, sobre todo, de un servicio trascendental para la ciudad puesto que afecta a la movilidad de los 300.000 vigueses”, ha añadido Martín sobre el nuevo contrato, que aún se licitará en mayo.

Tal y como ha explicado el edil, el PP de Vigo aboga por aprovechar la renovación del transporte urbano de Vigo, que “lleva años en el foco de la polémica”, para mejorar un servicio municipal que “ha empeorado” con el paso del tiempo. Así, ha apostado por implantar un mapa de rutas “más ambicioso”, mayores frecuencias, una apuesta por la movilidad sostenible, una flota más renovada y sistemas de pago “acordes al siglo XXI”.